REDACCIÓN VCT.- Santa Pola volvió a recordar este 4 de agosto a las dos víctimas mortales del trágico atentado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil que acabó con la vida de Silvia Martínez, de tan sólo 6 años, y de Cecilio Gallego. El pueblo, visiblemente emocionado, arropó a la familia de Silvia Martínez en el 11 aniversario de su asesinato.
El acto comenzó con un minuto de silencio de todos los vecinos y autoridades locales en homenaje a todas las víctimas del terrorismo y en especial a Silvia y Cecilio, asesinados el 4 de agosto de 2002. Mamen Álvarez, presentadora del acto, comenzó con una breve introducción sobre la vida de Silvia y su familia, siempre firme en la lucha contra el terrorismo.
El Coro Infantil Virgen de Loreto quiso rendirle su particular homenaje con la interpretación de cinco canciones que llenaron de sentimientos la Plaza de la Diputación, donde tuvo lugar el acto. Seguidamente, el Colegio Hispanidad, donde estudiaba Silvia, quiso leer una entrañable carta de los niños del colegio dedicada a su compañera Silvia, a la que siempre tienen presente.
El alcalde de Santa Pola, Miguel Zaragoza, tomó la palabra para relatar brevemente lo que ocurrió el fatídico 4 de agosto de 2002 que conmocionó a su pueblo, y aprovechó para pedir a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que no cesen en su lucha antiterrorista porque “en cualquier momento ETA puede volver a atentar”. Al mismo tiempo, pidió al Poder Judicial el cese de los beneficios penitenciarios a los presos de ETA y lanzó un mensaje a los gobernantes para que legislen por el cumplimiento íntegro de las condenas de los terroristas.
La madre de Silvia, Toñi Santiago, lamentó en su discurso la puesta en libertad del asesino Bolinaga, quien a su juicio, “lleva un año riéndose de las víctimas y de todos los españoles” por su manifiesta estabilidad médica, y reprochó al Gobierno los beneficios penitenciarios concedidos a más de una docena de terroristas.
Toñi recordó que la banda terrorista ETA, “la misma que acabó con su pequeña”, se encuentra en las instituciones “defendiendo a los asesinos de nuestros familiares y tomándose la licencia de exigir al Gobierno más beneficios para los presos de ETA”. Toñi se preguntó si en lugar de haber asesinado a Silvia, hubiera sido alguna de las hijas de los que hoy se encuentran en el Gobierno, permitirían la presencia de sus asesinos en las instituciones o por el contrario, lucharían por hacer justicia, como la propia Toñi, una madre coraje que nunca ha cesado en su lucha contra los asesinos de su hija Silvia.
Visiblemente emocionada por los recuerdos de su pequeña y el dolor por los privilegios que gozan sus asesinos, Toñi no quiso acabar su discurso sin exigir la inmediata detención de Josu Ternera, que se encuentra fugado de la Justicia y cuyo paradero actual conoce el Ejecutivo de Mariano Rajoy. “Para mí esto es traición. Traición a los muertos y a todos los españoles que confiamos en que este Gobierno iba a aniquilar a ETA”. Así de contundente se mostró Toñi en el colofón de su discurso.
Ana Galante, víctima del 11-M, cerró las intervenciones con la lectura de un artículo de Carlos Iturgáiz, eurodiputado del PP, que publicó un medio de comunicación en recuerdo de Silvia. Carlos quiso rendir su particular homenaje a Silvia y a su madre, Toñi Santiago, a quien considera una madre encomiable y un referente en la lucha contra el terrorismo.
Los asistentes al acto, vecinos del pueblo y ciudadanos llegados desde varios puntos de España que quisieron acompañar a la familia de Silvia, entonaron cánticos a favor de la Guardia Civil en reconocimiento por su labor contra la barbarie etarra. El homenaje fue clausurado con el himno de España y con un beso al cielo para Silvia.
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