A las 11 de la mañana daba comienzo la vista oral por el atentado en la Casa Cuartel de Santa Pola. El 4 de agosto de 2002, la banda terrorista ETA perpetraba un atentado en el que asesinaron a Cecilio Gallego y Silvia Martínez Santiago de tan sólo 6 años de edad e hirieron a 56 personas.

Antonio Otegi y Oscar Celarain son los terroristas acusados de dicho atentado, han sido los primeros en intervenir en la sesión. A pregunta del Presidente de Sala a Celarain sobre si iba a prestar declaración, éste en vascuence, ha declarado no reconocer al Tribunal y por tanto se ha negado a declarar. Por su parte el terrorista Antonio Otegi ante la misma pregunta, del Presidente de Sala , ha expresado que : “Este tribunal no tiene legitimidad para juzgar la lucha del País Vasco y no voy a formar parte de él». Así demuestran los terroristas de ETA su arrepentimiento, el daño causado a las víctimas y su intención de colaborar con la justicia.

Tras este patético espectáculo ha sido el turno de varios Guardias Civiles, entre ellos el instructor de las diligencias y el que había realizado la inspección ocular tras el atentado, que ha explicado que con aquel atentado ETA buscaba una masacre. Tanto por el lugar como por la hora elegidos, la colocación del coche bomba, un Ford Escort cargado con 100Kg de explosivo.

Video conferencias:

La primera video conferencia ha sido a un testigo protegido de Elche, era la persona encargada de recepcionar a los clientes del camping Bahía, en la fecha del atentado. Reconoció a Oscar Celarain además se ratificó en las declaraciones realizadas en su día.

La segunda video conferencia desde Murcia, ha sido del que fuera gerente de la empresa de alquiler de ciclomotores, con mucha contundencia, a preguntas del Ministerio Fiscal ratificó todas sus declaraciones además de dar todo lujo de detalles a preguntas de las partes. Explicó que los dos terroristas acudieron a su empresa con DNI falso para alquilar una motocicleta, que fue uno de ellos el que se dirigió a él para pedir información y que una vez dada esta, se acercó al otro terrorista , que en un idioma que el no conoce, comentaron algo y que procedió a alquilar la motocicleta, la cual no devolvieron. Afirma que entregó a la Guardia Civil la copia del contrato firmada por uno de los terroristas y la copia del DNI que le entregaron, que resultó ser falso.

Siguieron declaraciones de más miembros de la Benemérita, fueron los encargados de realizar un atestado ampliatorio tras la caída de estos dos terroristas en Francia tras comprobar que por el material incautado a estos tras su detención, podían ser ellos los que cometieran el mencionado atentado ya que le fueron incautadas fotografías y un croquis del cuartel de Santa Pola, documentación sobre los cuarteles de Elche y Torrevieja, además de varios carnets de identidad falsos. Las pesquisas realizadas dieron el resultado que a estos terrorista los reconocen y los ubican tanto en el camping Bahía de Santa Pola , como en diferentes puntos de la localidad varios testigos.

Posteriormente han declarado cuatro testigos protegidos que en aquella época. Eran trabajadores del Camping Bahía, los cuales todos han ratificado sus declaraciones en aquella fecha. Por los cargos que ocupaban han situado a los etarras en la parcela 385 de este, dicha parcela estaba situada en la parte alta del camping y habían colocado la tienda de campaña con la entrada mirando hacia un muro para intentar pasar lo más desapercibidos posibles. Ha quedado demostrado que los terroristas se alojaron allí desde el 24 de julio hasta el día del atentado que abandonaron el camping a las 11.40 horas. Han coincidido que los etarras poseían una bicicleta de montaña.
Todos ellos reconocieron a los terroristas por los procedimientos reglamentarios y todos ellos han reconocido sus firmas en las declaraciones.

Otro testigo protegido ha sido una usuaria del camping , se ubicaba en una parcela cercana a la de los acusados. Estos el día que se marchaban les regalaron unas sillas de camping, la testigo ha contado que apenas se les veía juntos, y que intentaron pasar desapercibidos , pero que los reconocía a los dos.

Otro testigo ha sido el terrorista Juan Carlos Besance Zugasti el cual , en su día, declaró haber comprado los billetes de autobús a Alicante a los acusados y de ser ellos los autores del atentado. Pero en el día de hoy han negado toda su declaración exponiendo que estas habían sido bajo torturas. Acusaciones que han quedado ampliamente desmontadas tanto por el interrogatorio realizado a este terrorista por el Fiscal como por Juan Carlos Rodríguez Segura, abogado de los padres de Silvia, las cuales han evidenciado las contradicciones de Besance; así como la declaración de uno de los Guardias Civiles que le tomaron declaración al terrorista que aseveró que Besance estuvo en todo momento asistido por su abogado, así como que el forense se interesó en varias ocasiones, sin que el terrorista denunciara nada.

Una vez terminaron estas testificales el Presidente de Sala dio por concluida la sesión quedando convocada para mañana a las 10.30H.