Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga van a ser condenados a 10 años de cárcel por un delito de integración en banda armada, según la filtración de la sentencia del ‘caso Bateragune’ que ha tenido lugar horas antes de su notificación a las partes. El fallo supone un espaldarazo para Voces Contra el Terrorismo, única asociación que se personó en el procedimiento como acusación popular y que manifiesta su satisfacción por las condenas.

Madrid, 15 de septiembre de 2011.- El presidente de Voces Contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, ha manifestado su satisfacción por la sentencia del ‘caso Bateragune’ en los términos en los que se ha filtrado horas antes de su notificación a las partes.

El tribunal compuesto por Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel habría decidido condenar a 10 años de prisión al ex portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, y al ex secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, por integración en banda armada. La sentencia constata que ambos cumplían la misión encomendada por ETA de resucitar Batasuna.

“Estamos muy satisfechos con esta condena”, asegura Alcaraz, quien siempre confió “en la composición de este tribunal” y ahora ratifica que “no ha defraudado”.

No obstante, el presidente de Voces Contra el Terrorismo ya vaticina que la defensa recurrirá la sentencia, ante lo que espera que “el Supremo aplique la ley al margen de las circunstancias políticas”.

El fallo, que será notificado mañana viernes a las partes, también contempla penas de cárcel para Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez y Miren Zabaleta, actualmente en prisión preventiva por el ‘caso Bateragune’. En la misma situación se encuentra Otegi, no así Díez Usabiaga, que fue puesto en libertad provisional para, supuestamente, cuidar de su madre enferma, circunstancia que no se está cumpliendo según se ha podido comprobar en diversas ocasiones.

De este modo, la Audiencia Nacional haría suyo el criterio del Fiscal que, durante el juicio, puso de manifiesto que Otegi y Díez Usabiaga nunca condenaron la violencia de ETA ni renunciaron a los fines y métodos de la organización terrorista.