Voces Contra el Terrorismo condena la intervención de los dirigentes de Bildu en el Parlamento Vasco en la que se justifican los asesinatos que ha causado la banda terrorista ETA como un “conflicto político de expresión violenta”.

Redacción VCT.-  El pasado 14 de marzo se volvió a suscitar la polémica en el Parlamento Vasco después de que Bildu utilizara en sesión parlamentaria la expresión “presos políticos” para referirse a internos de ETA y justificase los atentados perpetrados por la banda terrorista en España. En concreto, la portavoz de la formación política, Laura Mintegi, aseguró que muertes como la de Fernando Buesa “fueron evitables”, y que la violencia que se ha sufrido en el País Vasco se ha debido a un “conflicto que no pudo solucionarse hablando”.

Otro parlamentario de Bildu, Oskar Matute, continuó el alegato de su compañera de filas afirmando que “hay presos que han cometido delitos por motivación política porque en este país ha habido un conflicto político que ha tenido una expresión violenta”.

Para Voces Contra el Terrorismo, las intervenciones de Bildu en el Parlamento el pasado 14 de marzo no fueron “desafortunadas”, como las calificaron el resto de grupos parlamentarios, sino que “se trata, simple y llanamente, de la opinión de ETA. La voz de la banda terrorista está patente en todas y cada una de las intervenciones de Bildu y así quedó reflejado, una vez más, en la última sesión plenaria del Parlamento vasco”.

A juicio de la asociación VCT, “es una aberración que en sede parlamentaria se se justifique tan descaradamente que los asesinatos de ETA fueron evitables y que la violencia se debió a un conflicto que no pudo solucionarse hablando”. Dichas declaraciones son para Voces Contra el Terrorismo “una muestra más de que ETA está en las instituciones” y exige por ello su inmediata ilegalización.

El presidente de VCT, Francisco José Alcaraz, se pregunta si “en Estados Unidos sería posible ver a miembros de Al Qaeda sentados en el Congreso explicando sus tesis sobre el atentado contra las torres gemelas del 11-S”. En ningún país democrático, continúa Alcaraz, “se concibe dar voz en las instituciones a asesinos como la banda terrorista como ETA, que es la más sanguinaria de Europa, y mucho menos costear sus formaciones políticas con los impuestos de todos los ciudadanos”.

La Ponencia de Paz del Parlamento vasco “es un insulto para las más de 800 víctimas mortales de ETA que fueron vilmente asesinadas y que ni siquiera tuvieron la oportunidad de defenderse” y la califica como “un lavado de cara para los terroristas, pues la única Ponencia de Paz concebible sería la unión unánime de todos los grupos políticos para condenar la violencia de ETA y pedir el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas”.