FRANCISCO MARTÍN GONZÁLEZ asesinado el 27 de junio de 1978 en san Sebastián

JESÚS BLANCO CERECEDA asesinado el 27 de junio de 1983 en Pamplona.

PUBLIO CORDON MUNILLA, asesinado por los GRAPO el 17 de Junio de 1.995 en Zaragoza

 

El 27 de junio de 1978 la banda terrorista ETA asesina a tiros en el barrio de Bidebieta de San Sebastián al sargento de la Policía Armada FRANCISCO MARTÍN GONZÁLEZ.

Ese día, el sargento Martín González y otros tres agentes del cuerpo se encontraban prestando un servicio de vigilancia en una urbanización de San Sebastián. El todoterreno en el que viajaban estaba parado en el paseo de Los Olmos, donde iban a proceder a hacer un relevo de las patrullas que recorrían las calles de San Sebastián. Uno de los agentes se encontraba en el exterior del vehículo cuando se acercó un taxi de color blanco del que se apeó un terrorista que ametralló a los miembros de la patrulla.

Francisco Martín González tenía 32 años, era natural de Ávila y estaba casado con Cristina Domínguez.

El 27 de junio de 1983 la banda terrorista ETA asesinaba en Pamplona a JESÚS BLANCO CERECEDA, jefe del Servicio de Comunicaciones del aeropuerto de Noáin. Varios etarras le esperaban a la puerta de su domicilio desde minutos antes de la 8:00 horas, hora en la que, habitualmente, Jesús salía para dirigirse a su trabajo.

Jesús coincidió en el portal de su casa con una vecina, enfermera de profesión, y ambos salieron juntos a la calle. La víctima estaba ayudando a su vecina a trasladar unos paquetes al automóvil cuando fue abordada por un individuo que llevaba un rato esperando en la acera de enfrente. Otros dos terroristas esperaban sentados junto a una zapatería cercana. Uno de ellos se acercó a Jesús y le disparó tres tiros a bocajarro, uno de ellos en la nuca. Sangrando abundantemente, Jesús pudo andar varios metros hasta caer junto al portal de su domicilio en el barrio de San Juan de la capital navarra.

 

 

Jesús Blanco Cereceda, de 58 años, era natural de Berceo (La Rioja), casado y tenía tres hijos, de 34, 30 y 25 años de edad. Era funcionario adscrito a la Dirección General de Aviación Civil y destinado en Pamplona desde octubre de 1967, unos años antes de construirse el aeropuerto.

El 27 de junio de 1995, el empresario Publio Cordón Munilla salió de su casa de Zaragoza para hacer deporte acompañado de sus perros. Mientras corría, un comando de los GRAPO lo secuestró y lo llevó a una casa alquilada en Lyon (Francia). Exigieron el pago de un rescate de 400 millones de pesetas, que la familia entregó en secreto en París. La organización terrorista anunció su liberación al menos tres veces, pero el empresario nunca apareció. Según alegó el cabecilla del comando años más tarde, Cordón trató de escapar y murió al caer por la ventana.

Publio Cordón Munilla, natural de Soria, se había mudado a Zaragoza con 19 años y empezó a trabajar como vendedor. En el momento en que lo secuestraron, era el presidente de la compañía Previasa y del Grupo Hospitalario Quirón y tenía cuatro hijas. Durante su reclusión en un armario, pintó unas marcas en la pared, probablemente para no perder la noción de los días que llevaba encerrado. La Policía encontró un total de 14 señales.