MANUEL LÓPEZ TREVIÑO asesinado el 18 de octubre de 1975 en Zarauz.

ALBERTO MARTÍN BARRIOS asesinado el 18 de octubre de 1983 en Bilbao.

Hacia las ocho de la noche del sábado 18 de octubre de 1975 la banda terrorista ETA asesinaba en Zarauz al guardia civil MANUEL LÓPEZ TREVIÑO, que acababa de abandonar, vestido de paisano, el cuartel de la Benemérita en la localidad guipuzcoana para dirigirse a su domicilio. Varios miembros de la banda (dos o tres) le esperaban en la avenida de San Ignacio y le siguieron durante unos metros. Cuando estaban a la altura del chalé Villa Reineta, le dispararon por la espalda una ráfaga de metralleta. Alcanzado por tres balas en la cabeza, Manuel López Treviño falleció en el acto, mientras los pistoleros de la banda emprendían la huida en un vehículo.

Mientras algunos vecinos se dirigían al cuartel para dar aviso de lo que había sucedido, otros corrieron a la Casa de Misericordia a escasos metros del lugar del atentado para buscar a un médico. Una monja del asilo-hospital comprobó que el guardia civil no tenía pulso. El médico que llegó poco después certificó la muerte del agente López Treviño. Minutos después un joven y su novia paseaban por la avenida de San Ignacio. Se acercaron al corro de personas que se había formado alrededor del cadáver del guardia civil y el joven comprobó horrorizado que la persona que yacía en el suelo era su propio padre. Enseguida llegaron al lugar del atentado varios guardias civiles que pidieron al juez que ordenó el levantamiento del cadáver que el cuerpo del agente asesinado fuera trasladado al cuartel para instalar la capilla ardiente.

Manuel López Treviño, de 48 años, era natural de Monterrubio de la Serena (Badajoz), aunque vivía en Zarauz desde 1953. Estaba casado y tenía seis hijos. Desde 1953 estaba adscrito al puesto de la Benemérita de Zarauz.

La noche del 18 de octubre de 1983 un grupúsculo escindido de la rama político militar de ETA, autodenominados ETA-pm VIII Asamblea, conocidos como los octavos, acababa con la vida del capitán de Farmacia ALBERTO MARTÍN BARRIOS.

Terminaba así un sádico secuestro que se inició trece días antes, el 5 de octubre, cuando Martín Barrios salió de su domicilio poco antes de las ocho de la mañana para dirigirse a su puesto de trabajo en el Gobierno Militar de Bilbao, trabajo al que nunca llegó. Era habitual que hacia las 10:00 de la mañana Alberto llamase a su mujer, María Ángeles, pero esa mañana no lo hizo. Extrañada, fue ella la que llamó a las 11:00 y le comunicaron que su marido no había llegado aún al Gobierno Militar. A partir de ahí, saltaron todas las alarmas y se inició un calvario terrible para la familia, pues la banda asesina no exigía una contrapartida económica, sino la suspensión de un juicio contra miembros de la banda detenidos por el asalto, dos años antes, del cuartel del Ejército de la localidad catalana de Berga, Cuartel de Cazadores de Montaña.

Alberto Martín Barrios tenía 39 años. Estaba casado con María Ángeles Alonso Linaje y el matrimonio tenía tres hijos: Rubén de 11 años, Sergio de 8 y Alberto de 3.