DIONISIO HERRERO ALBIÑANA asesinado el 19 de octubre de 1993 en Madrid.

ENRIQUE NIETO VIYELLA fallecido el 19 de octubre de 1995 en San Sebastián por las heridas sufridas en atentado del 8 de Octubre de 1995

El martes 19 de octubre de 1993, a las 8:30 de la mañana, tres miembros de la banda terrorista ETA asesinaban en Madrid al general de División del Ejército del Aire DIONISIO HERRERO ALBIÑANA y herían de gravedad al soldado Alberto Pasamontes Navarro, que actuaba como chófer del general. Los asesinos esperaron a que Dionisio Herrero saliera de su vivienda, en el número 101 de la calle Hermosilla, para montar en el vehículo oficial que habría de llevarle a su trabajo. Antes de que llegara a subir al coche, a escasos metros del portal de su casa, dos de los tres terroristas lo acribillaron a tiros.

Como cada día, el general Dionisio Herrero salió de su casa para dirigirse a su trabajo como director de Sanidad del Mando de Personal del Ejército del Aire. Vestido de paisano, había recorrido poco más de quince metros desde que salió del portal y estaba cruzando la calle de Alcántara cuando dos terroristas efectuaron varios disparos contra él, mientras un tercero los cubría desde cierta distancia. El general se dirigía al vehículo oficial, un Volkswagen Santana granate blindado, conducido por el soldado Alberto Pasamontes, de 23 años, y al que le faltaban dos semanas para licenciarse. A unos cinco metros del Santana, el cuerpo del general quedaba tendido en el suelo con media docena de impactos de bala, instantes antes de que uno de los tres asesinos se acercara para rematarlo con un séptimo tiro. En ese momento el soldado conductor, al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, salió de su vehículo e intentó hacer frente a los terroristas con su arma reglamentaria, pero fue alcanzado por un disparo en el abdomen y se vio obligado a refugiarse en el coche blindado. Una vez dentro, uno de los terroristas se acercó y realizó hasta cinco disparos contra el parabrisas, a la altura de la cabeza de Alberto Pasamontes, con la intención de asesinarlo, pero el blindaje evitó que las balas lo alcanzaran. Tanto el general como el soldado fueron trasladados al Hospital Gregorio Marañón, pero el primero ingresó ya cadáver, sin que se pudiera hacer nada por salvar su vida. Presentaba «múltiples heridas en tórax, abdomen y miembros inferiores», según el certificado de defunción. El soldado Pasamontes, según el parte médico, ingresó «consciente y orientado y hemodinámicamente estable, presentando herida por arma de fuego» con orificio de entrada en el abdomen. El pronóstico fue muy grave y tardaría más de cien días en recuperarse del disparo, que le perforó el intestino delgado, el duodeno, el colon y el hígado.

Dionisio Herrero Albiñana, de 63 años y a solo dos meses de retirarse, estaba casado desde hacía catorce años con Isabel Moya López y no tenía hijos. Isabel trabajaba en la Dirección Provincial de Educación y en más de una ocasión había expresado ante sus compañeros su temor a que asesinaran a su esposo. Dionisio sabía que podía ser objetivo de los terroristas y revisaba cuidadosamente el portal cada día, aunque nunca había recibido amenazas. No llevaba escolta y su única protección era el vehículo blindado en el que diariamente le recogía su chófer.

El jueves 19 de octubre de 1995, alrededor de las 22:45 horas, fallecía el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía ENRIQUE NIETO VIYELLA, tras una agonía de más de cuatro meses en estado de coma profundo. El inspector jefe Enrique Nieto estaba ingresado en el Hospital de Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián desde el 8 de junio de 1995, fecha en que un miembro de la banda terrorista ETA le descerrajó a bocajarro un tiro en la nuca en plena calle. Enrique siguió ingresado en dicho hospital hasta el momento de su fallecimiento.

Enrique Nieto era inspector jefe de la Policía Judicial en Guipúzcoa, así como responsable de la Unidad Territorial Antiterrorista (UTA) en dicha provincia. La Unidad Territorial Antiterrorista era una unidad puesta en marcha tres meses antes del atentado contra Enrique Nieto, en el marco de la reestructuración de los servicios policiales llevada a cabo por el ministro Juan Alberto Belloch.

El día 8 de junio de 1995, poco antes de las nueve de la mañana, Enrique salió de su casa, situada en la avenida de Sancho el Sabio, en el barrio de Amara de San Sebastián. Se dirigía, como cada día, a su puesto en la Comisaría del Gobierno Civil, a menos de quinientos metros de su domicilio, cuando fue abordado por un terrorista que le disparó un único tiro en la nuca cuando apenas había recorrido unos pocos pasos desde que saliera del portal. El pistolero emprendió entonces la huida caminando en dirección al Parque Amara, hacia el río Urumea, llevando la pistola todavía en la mano durante algunos metros.

 

Enrique Nieto Viyella era natural de Infiesto (Asturias) y tenía 46 años en el momento de su muerte. Estaba casado y tenía dos hijas de 18 y 20 años.