ANTONIO GÓMEZ RAMOS asesinado el 13 de julio de 1980 en Orio


AURELIO NAVÍO NAVÍO asesinado el 13 de julio de 1980 en Orio


MANUEL FRANCISCO GARCÍA SAN MIGUEL asesinado el 13 de julio de 1983 en Guecho.

El 13 de julio de 1980 la banda terrorista ETA asesinaba en Orio (Guipúzcoa) a los guardias civiles ANTONIO GÓMEZ RAMOS y AURELIO NAVÍO NAVÍO. Las víctimas formaban parte de un convoy de la Guardia Civil de tres vehículos, con ocho agentes a bordo, que en torno a las 14:00 horas descendían hacia el acuartelamiento desde el polvorín de Explosivos Río Tinto en Aya (Guipúzcoa), después de que otro grupo de guardias civiles les hubiesen relevado en el servicio de vigilancia en el que habían estado las veinticuatro horas anteriores.

Al llegar a las afueras de Orio, la patrulla fue sorprendida por varios miembros de la banda terrorista que, desde dos posiciones, abrieron fuego cruzado contra los vehículos. Antes de abrir fuego, los terroristas lanzaron tres granadas de fabricación casera, una de las cuales alcanzó al primero de los vehículos, que quedó detenido en la cuneta y provocó que todo el convoy se parase. Esta primera granada hirió de muerte de Antonio Gómez Ramos que, tambaleándose y herido, se desplomó en la carretera. Antes, disparó hasta morir hacia uno de los puntos de donde venían los disparos. Mientras, sus compañeros, Jesús Díaz Blanco y Aurelio Navío Navío, trataron de protegerse detrás del vehículo y de responder a los disparos de los terroristas.

Los guardias civiles que les acababan de dar el relevo en el polvorín de Explosivos Río Tinto bajaron a apoyar a sus compañeros. Uno de ellos alcanzó con fuego de pistola al etarra Carlos Lucio Fernández, que cruzaba en ese momento la carretera armado con un Cetme. Después hirió a Ignacio Gabirondo Agote con un subfusil. Ambos terroristas fallecieron y los demas emprendieron la huida en un Seat 131 tipo ranchera.

Antonio Gómez Ramos, natural de Vilardebós (Orense), tenía 22 años, estaba casado desde ocho meses antes de ser asesinado. Era el menor de ocho hermanos, todos ellos miembros de la Guardia Civil. Antonio era el conductor del primer vehículo del convoy atacado.

Aurelio Navío Navío, tenía 33 años y estaba soltero, aunque tenía previsto casarse el 10 de marzo. Su traslado forzoso al País Vasco desde Vic, donde estaba destinado desde 1973, hizo que tuviera que suspender la boda. Natural de Tordelloso (Guadalajara) sus restos mortales recibieron sepultura en Barcelona.

A las nueve menos cuarto de la mañana del 13 de julio de 1983, ETA asesinaba a tiros en las inmediaciones de la estación del ferrocarril de la localidad vizcaína de Sopelana al policía nacional MANUEL FRANCISCO GARCÍA SAN MIGUEL, cuando regresaba a su domicilio tras acabar su servicio como conductor de un coche celular del 091 en Guecho.

Manuel se vistió de paisano antes de salir de la comisaría de Guecho, y se dirigió a la estación para coger el tren con destino a Sopelana, donde vivía con su familia desde dos meses antes. Era un trayecto de apenas cinco kilómetros. Al llegar a Sopelana, el policía se apeó del tren y, cuando se disponía a dirigirse hacia su domicilio, en la calle Zubike, dos individuos se le acercaron por la espalda y le dispararon dos tiros en la cabeza, provocándole la muerte casi en el acto. Cuando estaba ya en el suelo, los terroristas lo remataron con un tercer disparo.

Manuel Francisco García San Miguel era natural de Guitiriz (Lugo). Poco menos de un año antes había sido destinado a la agrupación de conductores de Bilbao y estaba adscrito al parque móvil de la comisaría de Guecho. De 27 años, estaba casado con Milagros Fernández y tenía una hija que había nacido poco antes de ser asesinado.