Tras la modificación, el presidente de la asociación Francisco José Alcaraz, anuncia que retirará la denuncia que se vio obligado a interponer en nombre de VCT, por delito de humillación a las víctimas.

La asociación se congratula del anuncio de rectificación del Informe Foronda elaborado por historiadores de la UPV, algunos de los cuales forman parte hoy del Memorial de Víctimas del Terrorismo con sede en Vitoria. Hasta la semana pasada Memorial y UPV-EHU divulgaban este Informe de 2014, que calificaba como “víctimas colaterales” a asesinados por ETA. Cuatro años difundiendo una hiriente falacia ante el silencio de colectivos e instituciones.

Tras la denuncia presentada el pasado lunes 11 de junio por VCT, los autores del Informe Foronda y el propio Instituto de la UPV, remitieron un escrito el jueves, comprometiéndose a rectificarlo. La nueva versión corregida aclarará ahora, al referirse a las víctimas “colaterales” de explosiones que buscaban asesinar a policías o militares: “Aquí no aplicamos nuestra propia conceptualización, sino que reflejamos la forma como los terroristas enmarcaron a dichas personas, por eso las comillas.”

Para Voces, la derrota del proyecto político de ETA exige estar vigilantes para que no se divulgue su falso relato, lo sostenga quien lo sostenga. La verdad y la dignidad exigen no amparar con nuestro silencio el capcioso lenguaje nacionalista y su falso discurso. Sólo el nacionalismo abertzale justificaba y blanqueaba así estos crímenes, los más abyectos. Y no se puede consentir que se  “construya  memoria” negando o soslayando que ETA seleccionaba a estas familias como víctimas directas y prioritarias de su campaña Alde Hemendik. ETA decidió perseguirlos volando sus viviendas, de la forma más perversa: seleccionando, en sus cientos de atentados, determinadas franjas horarias -atentando siempre fuera del horario escolar o en días festivos- para asegurarse de la presencia de menores.

No sólo  asumían las muertes de familias enteras. Buscaban causar muertes especialmente entre los niños. En palabras de ETA: “queríamos  atraparles cenando” (Sentencia 17.5.2012), asesinarlos “en el patio de juegos” (Sentencia 24.6.93)…ETA y la Izquierda Abertzale buscaban estos ataúdes blancos para negociar. Y la verdad por cruda que sea debe salir a la luz. VCT no cejará en su empeño para que estos crímenes especialmente crueles y odiosos dejen de considerarse como  “accidentes aislados” o como “daños colaterales” simplemente “asumidos” por ETA. Lo cierto es que estas familias eran víctimas prioritarias del entramado terrorista.

Lamentablemente en este “final sucio” de ETA, la campaña Alde Hemendik continúa con la incitación al odio a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Sin muertes, pero tratando de alcanzar los mismos fines con impunidad, tal y como se está demostrando con el caso Alsasua, y con la inexplicable decisión de no solicitar la ilegalización (vía 515.4CP) de la asociación Ospa o de sus marcas en Navarra y País Vasco, responsables de incitar al odio y a la discriminación.