GINÉS PUJANTE GARCÍA asesinado el 7 de abril de 1980 en San Sebastián.

MIGUEL ORENES GUILLAMONT asesinado el 7 de abril de 1980 en San Sebastián.

JUAN BAUTISTA PERALTA MONTOYA. asesinado el 7 de abril de 1980 en San Sebastián.

PEDRO MANUEL ESCUDER MORENO , asesinado por los GRAPO el 7 de Abril de 1993 en Zaragoza

El 7 de abril de 1979 la banda terrorista ETA vuelve a asesinar, esta vez en San Sebastián, a los policías GINÉS PUJANTE GARCÍAMIGUEL ORENES GUILLAMONT y JUAN BAUTISTA PERALTA MONTOYA.

Ginés, Miguel y Juan estaban destinados en la Compañía de Reserva General de la Policía Nacional con base en Murcia. Habían llegado el viernes anterior a San Sebastián y, aquella tarde, salieron a dar un paseo vestidos de paisano. Cuando regresaban al cuartel de Loyola fueron ametrallados por varios terroristas desde un taxi robado. Dos fallecieron en el acto. El tercero llegó todavía con vida al Hospital Militar, pero murió al poco de ingresar.

Eran aproximadamente las 23:15 horas, y los tres policías estaban muy cerca del cuartel, en la calle Sierra de Aralar, junto al río Urumea y el Bar Americano. Los etarras efectuaron tres o cuatro ráfagas de ametralladora y después los remataron en el suelo.

 

Ginés Pujante García tenía 41 años y era sargento de la Policía Nacional. Natural de San Ginés (Murcia), estaba casado y tenía dos hijos.

Miguel Orenes Guillamont tenía 29 años. Era cabo de la Policía Nacional. Casado y con un hijo, era natural de Rincón de Seca (Murcia), donde fue enterrado.

Juan Bautista Peralta Montoya, natural de Murcia, tenía 30 años. Era cabo de la Policía Nacional. Estaba casado y tenía dos hijos.

 

La noche del 7 de abril de 1993, el comando Guadiana de los GRAPO acudió al barrio de Delicias, en Zaragoza, para atracar un furgón blindado que recogía la recaudación de unos grandes almacenes. Hacia las 21.45 horas, mientras tres miembros de la organización se quedaron en el coche esperando, otros tres terroristas se acercaron al vehículo, propiedad de la empresa PROSEGUR, para adosar dos artefactos explosivos en las puertas y, tras la detonación, llevarse el dinero que transportaba. Las bombas estallaron antes de tiempo.

 

La onda expansiva alcanzó a Pedro Manuel Escuder Gimeno, vigilante de seguridad de la compañía, y a tres grapos, y murieron al instante. El compañero de Escuder, Ignacio Hernández Ruiz, resultó herido de gravedad y otras dos personas sufrieron lesiones.

Pedro Manuel Escuder, de 29 años, era empleado de Prosegur. El día que lo mataron conducía el furgón. Se iba a casar el siguiente 10 de julio.