ANTONIO LOPEZ CAZORLA, asesinado por los GRAPO el 4 de Junio de 1.977  en Barcelona

RAFAEL CARRASCO LAMAS, asesinado por los GRAPO el 4 de Junio de 1.977  en Barcelona

CASIMIRO GONZÁLEZ PÉREZ, asesinado por los GRAPO el 4 de Junio de 1.977  en Madrid

JOSE FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ ,  asesinado por los GRAPO el 4 de Junio de 1.977  en Madrid

 

JESÚS MARÍA PEDROSA URQUIZA, asesinado el 4 de junio del 2000 en Durango

El 4 de junio de 1977 el guardia civil Antonio López Cazorla se encontraba, junto a su compañero Rafael Carrasco Lamas, reparando un coche estacionado a la entrada del acuartelamiento de la Guardia Civil de la avenida de Madrid, en el barrio barcelonés de Les Corts. Tres terroristas del GRAPO se les acercaron y les dispararon a bocajarro. Los dos murieron en el acto.

Después de apoderarse de la metralleta de Antonio, los terroristas huyeron en un coche cuyo propietario había denunciado el robo la noche anterior. El vehículo iba ocupado por un cuarto terrorista. Un compañero de los guardias civiles asesinados disparó contra el automóvil para detener a los terroristas, pero no logró alcanzarlo. Debido a la precipitación de la huida, el vehículo de los terroristas colisionó a unos trescientos metros del lugar del atentado, y tuvieron que abandonar el automóvil y huir a pie. Inmediatamente, la Guardia Civil, la Policía Armada y el Cuerpo General de Policía llevaron a cabo una intensa búsqueda en la zona. Sin embargo, no hallaron a los terroristas.

La mañana del 4 de junio de 1979, en el número 2 de la calle Pedro Alonso, miembros de los GRAPO vestidos con ropa oscura aparcaron un taxi que habían robado horas antes y descendieron del vehículo. Esperaron hasta que dos guardias civiles, Casimiro González Pérez y José Fernández Rodríguez, enfilaron la calle de vuelta a casa tras terminar su jornada laboral. Los terroristas abrieron fuego contra los agentes, que recibieron varias ráfagas de disparos que les provocaron la muerte.

Casimiro Gónzalez, de 39 años, era cabo primero de la Guardia Civil. Fue enterrado en el cementerio de Canillas.

El agente José Fernández, de 37 años, fue enterrado en Zamora, su localidad natal.

El domingo 4 de junio de 2000 la banda terrorista ETA asesinaba de un tiro en la cabeza a JESÚS MARÍA PEDROSA URQUIZA, uno de los cuatro concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Durango (Vizcaya), a escasa distancia de su domicilio en esa localidad vizcaína. El edil regresaba a su domicilio después de haber tomado un aperitivo en un Batzoki (sede social del PNV), cuando un terrorista se le acercó por detrás, en pleno centro de la localidad, y efectuó un disparo en la nuca que le causó la muerte de forma casi instantánea. Eran las 13:20 horas y la calle estaba abarrotada de gente.

Jesús María Pedrosa Urquiza tenía 57 años. Estaba casado con Mari Carmen Hernández y tenía dos hijas, Ainhoa y Estíbaliz.