LUIS OLLO OCHOA asesinado el 27 de mayo de 1984 en Pamplona.

CLAUDIO SAN MARTIN PEREZ  asesinado por los GRAPO el 27 de mayo de 1988 en La Coruña

A las ocho y cuarto de la noche del 27 de mayo de 1984 la banda terrorista ETA asesinaba en Pamplona, mediante una bomba-lapa colocada en su vehículo, al capitán de la Guardia Civil LUIS OLLO OCHOA.

El capitán, jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Aoiz, había ido ese domingo al piso de su propiedad en el barrio de la Chantrea en Pamplona. En torno a las ocho de la tarde abandonó la vivienda, acompañado por su mujer, para regresar de nuevo a su destino, en la localidad de Aoiz. Se dirigió a su vehículo, se introdujo en el mismo y lo puso en marcha. La vibración del motor hizo estallar la potente bomba colocada en los bajos del coche, compuesta por una carga de cuatro o cinco kilos de Goma 2.

 

 

Luis Ollo Ochoa, de 54 años, estaba destinado en el cuartel de Aoiz, donde mandaba el destacamento existente en esta población, una de las más importantes de Navarra. Anteriormente había estado destinado en el Servicio de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Pamplona con el grado de teniente. Había sido amenazado de muerte por ETA en varias ocasiones.

Era natural de Ochagavía, en el Pirineo navarro, estaba casado con Esther Pérez de Aramendi y tenía dos hijos: una chica de 24, que acababa de terminar la carrera de Medicina, y un chico de 22 años, alumno de la escuela militar de suboficiales de Talarn (Lérida). El matrimonio residía en los días laborables en la localidad de Aoiz, y los fines de semana los pasaban en su domicilio de Pamplona.

La tarde del 27 de mayo de 1988, dos mujeres y un hombre pertenecientes a los GRAPO llamaron al telefonillo en el portal del edificio en el que vivía Claudio San Martín Pérez con su familia en La Coruña. Su esposa María del Carmen, que hablaba con sus hijas por teléfono, las dejó en espera y atendió el interfono. Los individuos dijeron llevar un encargo de flores al propietario, por lo que la mujer les dejó pasar. Cerca de las 15.15 horas, cuando llegaron frente a la puerta de la vivienda y María del Carmen abrió la puerta, los terroristas la empujaron y se dirigieron a Claudio San Martín. Sin mediar palabra, dispararon dos tiros a bocajarro en el pecho y la cabeza. La víctima murió en el acto y sus hijas oyeron todo.

Claudio San Martín Pérez, casado y con tres hijas, era un conocido empresario coruñés. Era el director de Supermercados Claudio. Ostentaba la vicepresidencia de la Cámara de Comercio de La Coruña y dirigía la Confederación de empresarios de Galicia. Hasta enero de ese mismo año, había presidido Caixa Galicia, cargo por el que había recibido varias amenazas de los GRAPO y que lo habían obligado a llevar escolta una temporada.