MARTÍN MERQUELÁN SARRIEGUI asesinado el 23 de mayo de 1978 en Irún

VIRGILIO DO NASCIMENTO AFONSO asesinado el 23 de mayo de 1990 en San Sebastián.

MIGUEL PERALTA UTRERA asesinado el 23 de mayo de 1994 en Madrid.

El 23 de mayo de 1978 la banda terrorista ETA asesina al taxista MARTÍN MERQUELÁN SARRIEGUI. Esa noche, en torno a las 22:00 horas, un individuo requirió los servicios de Martín en la parada de taxi de la localidad guipuzcoana de Irún para que le trasladara al barrio de Guruze.

Durante el trayecto, otros dos hombres se subieron al vehículo y obligaron a Martín a que se desviase hacia un antiguo recinto militar abandonado situado en la carretera que une Oyarzun con el Castillo del Inglés.  A las cuatro de la madrugada apareció su cuerpo sin vida en la carretera que conduce al Castillo del Inglés, con hematomas y cuatro dedos de la mano rotos. Al parecer, Martín ofreció resistencia a sus secuestradores y por eso fue golpeado. Además, presentaba dos impactos de bala disparados a bocajarro, uno de ellos con entrada por la parte posterior de la cabeza. En el lugar del crimen se encontraron dos casquillos del calibre 9 milímetros parabellum y una bala sin disparar.

Martín Merquelán Sarriegui tenía 48 años. Estaba casado y tenía cinco hijos. El 25 de mayo, los taxistas de Guipúzcoa suspendieron los servicios en señal de protesta y llevaron crespones negros por su compañero asesinado.

El 23 de mayo de 1990 fue tiroteado por la banda terrorista ETA a la salida de un bar VIRGILIO DO NASCIMENTO AFONSO, ciudadano portugués.

Virgilio do Nascimento Afonso tenía 24 años. Su cadáver apareció tiroteado en el barrio donostiarra de Buenavista.

El 23 de mayo de 1994 ETA asesina en Madrid al teniente de Ingenieros del Ejército de Tierra MIGUEL PERALTA UTRERAmediante una bomba-lapa adosada a los bajos de su coche. Los etarras aprovecharon que el militar aparcaba su vehículo en la calle en las proximidades de su domicilio, en una zona de viviendas militares, para colocarla bajo el mismo.

Minutos antes del estallido, Miguel había dejado a su hija Laura, de 15 años, en el instituto de Enseñanza Secundaria donde estudiaba. Durante el trayecto desde su domicilio al centro educativo la bomba ya estaba colocada, pero no estalló, lo que salvó la vida de la niña. De ahí se dirigió al Cuartel General del Mando de Transmisiones Estratégicas de Prado del Rey. La bomba hizo explosión mientras circulaba por la carretera de Extremadura.

 

Miguel Peralta Utrera tenía 47 años. Era de Medina Sidonia (Cádiz), estaba casado y tenía cuatro hijos de edades comprendidas entre los 22 y los 15 años. Sus restos mortales recibieron sepultura en la localidad gaditana de Chiclana,