JOSÉ LUIS RAMÍREZ VILLAR asesinado 18 de marzo de 1980 en Madrid.

EMILIO CASTILLO LÓPEZ DE LA FRANCA asesinado el 18 de marzo de 1993 en San Sebastián.

A las nueve y media de la mañana del martes 18 de marzo de 1980la banda terrorista ETA asesinaba en Madrid al soldado de infantería JOSÉ LUIS RAMÍREZ VILLAR. El objetivo del atentado era el general de división Fernando Esquivias Franco, a quien José Luis, destinado en la Policía Militar, daba protección. Por ello permanecía en la calle, a mitad de camino entre el domicilio del general y el coche oficial del Ejército de Tierra estacionado en la esquina más próxima, en la plaza de Cibeles.

El atentado se produjo cuando el general salió de su domicilio, en la calle de Ayala, y caminaba hacia su coche en compañía de su ayudante, el coronel Manuel Mier Hidalgo. Una vez en la acera, el general reparó inmediatamente en el soldado de escolta, e hizo un comentario al teniente coronel: «No me gusta que el soldado esté ahí; llama mucho la atención. Sería preferible que se colocara en la esquina».

José Luis, uniformado y con el casco blanco característico de la Policía Militar, caminaba por delante de los dos superiores hacia el lugar donde les esperaba el coche oficial. En ese momento explotó una bomba camuflada en una motocicleta. José Luis sufrió heridas gravísimas que le causaron la muerte casi instantánea, y el general y su ayudante, heridas leves. La motocicleta Mobilette, repintada de rojo, había sido atada a una farola con una cadena antirrobo, a dos metros de una señal de aparcamiento prohibido.

José Luis Ramírez Villar tenía 19 años. Cumplía el servicio militar como voluntario desde noviembre de 1979, y estaba destinado en la Policía Militar del Cuartel General del Ejército. Era estudiante y vivía en Madrid con su madre y dos hermanos; el padre residía en Venezuela.

A las 14:00 horas del 18 de marzo de 1993, ETA asesinaba en San Sebastián al cabo primero de la Guardia Civil EMILIO CASTILLO LÓPEZ DE LA FRANCA, y hería gravemente a su compañero Victoriano Álvarez Álvarez de 22 años.

Los terroristas que efectuaron los disparos habían esperado durante más de 20 minutos, sentados en un jardín, a que llegara el coche en el que viajaban los agentes. El atentado se produjo cuando los agentes, que viajaban en el vehículo de Emilio Castillo, esperaban junto a un semáforo en rojo en la avenida de Ategorrieta. Habían terminado su servicio en el Puerto de Pasajes y se dirigían, vestidos de paisanos, al cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, donde residían.

Emilio Castillo López de la Franca, de 31 años, era de Ciudad Real. Estaba casado con Julia Aparicio y era padre de una niña de dos años. Él y su compañero Victoriano Álvarez, natural de Benbibre (León), llevaban año y medio en Guipúzcoa, asignados al Servicio Fiscal del puerto de Pasajes.