GREGORIO HERNÁNDEZ CORCHETE asesinado el 15 de octubre de 1982 en Leiza.

 

JOSÉ REYES CORCHADO MUÑOZ asesinado el 15 de octubre de 1983 en Oñate.

Hacia las ocho de la tarde del 15 de octubre de 1982, la banda terrorista ETA atacó la casa cuartel de Leiza (Navarra) matando en el acto al ciudadano GREGORIO HERNÁNDEZ CORCHETE e hiriendo de diferente consideración a otras cuatro personas, entre ellas un sargento y un cabo de la Guardia Civil.

Gran aficionado a la caza, Gregorio había acudido esa tarde al cuartel, acompañado por dos cuñados, para legalizar una escopeta comprada esa misma tarde. Una vez que terminó las gestiones se dispuso a salir a la calle. En ese momento se produjo un ataque simultáneo de miembros del grupo Goierri de ETA. Por un lado, desde un vehículo Renault-12, que circulaba en dirección a Tolosa, varios terroristas ametrallaron la fachada del cuartel. Inmediatamente después otros miembros de la banda, escondidos detrás de unos setos situados en un hueco entre dos casas junto a la ría, a unos ciento cincuenta metros del cuartel, lanzaron una granada de fusil.

Al oír los primeros disparos, Gregorio y sus cuñados se arrojaron al suelo, de donde ya no se levantó: fue alcanzado por los primeros disparos en la yugular y en la pierna, y cayó en la puerta de la casa cuartel mortalmente herido. Sus cuñados y los guardias civiles resultaron heridos por la explosión de la granada. Uno de los cuñados recibió un disparo en el tórax, pero la cartera que llevaba en la cazadora le salvó la vida milagrosamente.

 

Gregorio Hernández Corchetetenía 27 años. Estaba casado con Inés Cabezas y tenía tres hijos -Ainara, Aikaitz y Nagore- de uno, dos y tres años. Era natural de Araya (Salamanca), aunque vivía en Leiza desde hacía varios años. Trabajaba en la empresa Calderería Beotibar de Tolosa (Guipúzcoa), a la que iba y venía diariamente desde Leiza.

A las once de la noche del sábado 15 de octubre de 1983, la banda terrorista ETA asesinaba en Oñate (Guipúzcoa) al guardia civil JOSÉ REYES CORCHADO MUÑOZ mediante la activación a distancia de una carga explosiva escondida junto a un muro. La víctima formaba parte de una patrulla de tres vehículos de la Guardia Civil que había salido del cuartel de Arechavaleta para realizar un servicio de vigilancia. Al pasar por el barrio de Zubillaga de la localidad guipuzcoana de Oñate, miembros de la banda terrorista ETA activaron la carga explosiva, que era del tipo hornillo.

La explosión alcanzó de lleno al primer vehículo del convoy, matando casi en el acto a José Reyes Corchado.

José Reyes Corchado Muñoz, de 28 años, era natural de Alburquerque (Badajoz) y hacía poco más de un año que había ingresado en la Guardia Civil. Estaba casado con Isabel Chamizo Díaz, de 24 años. Cuando le destinaron a Oñate (Guipúzcoa) él se fue en ‘avanzadilla’ y su familia se quedó en Badajoz. «Estaba previsto que nos fuéramos con él en noviembre, porque él tenía vacaciones entonces, pero lo asesinaron antes» (Hoy, 9/04/2009). El matrimonio tenía dos hijas, de 1 y 2 años cuando asesinaron a José. «