Voces Contra el Terrorismo reclama al Gobierno mayor colaboración con Francia en materia antiterrorista.

El pasado sábado, un grupo de delincuentes huidos de la justicia española autodenominado «Colectivo de exiliados políticos vascos»(EIPK) reunió en Biarritz a un concurrido número de etarras y simpatizantes de la banda que demandaron todo tipo de facilidades para regresar a España, libres de rendir cuentas ante la sociedad. En definitiva, una nueva amnistía.

VCT se pregunta cómo es posible que Francia haya podido girar la cabeza ante esta nueva muestra de iniquidad terrorista. Alcaraz señala «El acto  etarra realizado ayer en Biarritz evidencia que la colaboración de Francia con España en materia antiterrorista no goza de tan buena salud como han pretendido vendernos  ambos países.» Y continúa: «Un acto que constituye una clara apología del terrorismo y al que asisten etarras huidos de la justicia sin que se haya realizado una batida policial, es una mala noticia. La impunidad de los actos proetarras sigue creciendo a medida  que va calando en la sociedad  la farsa de la inexistencia de ETA».

Jon Garmendia y Lourdes Mendinueta,  los interlocutores elegidos por EIPK para plantear las pretensiones del peculiar colectivo, ofrecieron «contar toda la verdad» a cambio de obtener la impunidad de sus crímenes. Una «verdad» que no ayudaría al esclarecimiento de los crímenes perpetrados por ETA ya que solo se trataría de poner en evidencia las supuestas «torturas y ataques» que achacan al Estado español. «No es ninguna novedad que la banda y sus integrantes perviertan el idioma y se burlen abiertamente de las víctimas del terrorismo y de los españoles», remarca Alcaraz al respecto.

VCT exige al Gobierno de Rajoy que tome cartas en el asunto y pida a nuestros vecinos más colaboración para que estos actos proetarras  se dejen de celebrar con total impunidad en suelo francés. «Francia no puede volver a ser el paraíso de ETA», advierte Alcaraz. Y concluye: «Al mismo tiempo entendemos en parte la actitud de otros países, porque  España  ha permitido la entrada en las instituciones a ETA, con sus representantes políticos y además el Ministro de Interior presume de haber elaborado un plan para facilitar la vuelta a los etarras huidos, hechos que nos hacen perder fuerza moral para exigir a otros lo que aquí en España no hace este Gobierno».