PEDRO FERNÁNDEZ SERRANO asesinado el 5 de abril de 1979 en Pamplona.

El 5 de abril de 1979 la explosión de una bomba colocada por ETA en la cafetería El Mohicano de Pamplona acabó con la vida de su propietario, PEDRO FERNÁNDEZ SERRANO, que era la única persona que se encontraba en ese momento en el establecimiento. El Mohicano, situado frente al Gobierno Civil de Navarra, donde estaba instalada la Jefatura Superior de Policía, era frecuentado por policías y guardias civiles.

Pedro Fernández Serrano tenía 35 años y era natural de Salamanca. Estaba casado con Raquel Martínez y tenía dos hijos de 3 y 4 años. Había recibido amenazas anteriormente en nombre de ETA precisamente por atender a la clientela de su local, muy frecuentado por policías, guardias civiles y funcionarios del Gobierno Civil.