JUAN MANUEL GARCÍA CORDERO asesinado el 23 de octubre de 1980 en San Sebastián.

JAIME ARRESE ARIZMENDIARRIETA asesinado el 23 de octubre de 1980 en Elgóibar.

FELIPE ALEJANDRO EXTREMIANA UNANUE asesinado el 23 de octubre de 1980 en Amoriebieta.

EDUARDO SOBRINO GONZÁLEZ asesinado el 23 de octubre de 1991 en San Sebastián.

JUAN CARLOS TRUJILLO GARCÍA asesinado el 23 de octubre de 1991 en San Sebastián.

El 23 de octubre de 1980, en un lapso de tiempo de apenas catorce horas, la banda terrorista ETA asesinaba a tres personas en San Sebastián, Elgóibar y Amorebieta. Un día sangriento del año más sangriento de la banda, con casi un centenar de víctimas mortales.

El primero de ellos, el delegado de Telefónica en San Sebastián JUAN MANUEL GARCÍA CORDERO, fue secuestrado poco después de las siete de la mañana cuando salió de su domicilio en el barrio de Gros de la capital donostiarra para dirigirse a su trabajo en la delegación de Telefónica en el barrio de Amara. Al no llegar al mismo, sus compañeros se extrañaron, porque Juan Manuel era una persona muy puntual. El subdelegado de Telefónica llamó al domicilio de García Cordero y uno de los hijos le confirmó que su padre había salido a la hora habitual. A partir de ese momento saltaron las alarmas, se hicieron gestiones en distintos hospitales, por si hubiese ingresado en alguno de ellos, y comunicaron a la Policía su desaparición. A las 9:45 horas una llamada al diario Egin avisaba de que su cadáver estaba en el monte Ulía. Enseguida se localizó el vehículo de Juan Manuel García Cordero, cerca de su domicilio, por lo que se supuso que podría haber sido secuestrado nada más salir de casa. Una segunda llamada a las 13:15 horas, en nombre de los Comandos Autónomos Anticapitalistas y otra vez al diario Egin, daba datos más exactos de la localización. A las 14:30 horas del 23 de octubre de 1980 se encontraba en el monte Ulía de San Sebastián el cadáver del delegado de Telefónica en Guipúzcoa. El cuerpo de la víctima, que presentaba un disparo en la sien, había sido abandonado sentado junto a un tronco en un paraje rodeado de pinos, al final de un camino que parte de los restaurantes que existen en la zona.

Juan Manuel García Cordero, delegado provincial de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), tenía 53 años y era natural de San Sebastián, donde fue enterrado en la más estricta intimidad. Estaba casado con María Concepción Arrizabalaga Arechavaleta y era padre de siete hijos, dos de los cuales trabajaban también en Telefónica, donde la víctima había ingresado treinta años antes como operador técnico en Tolosa.

Casi a la misma hora en la que aparecía el cadáver de Juan Manuel García Cordero, la banda terrorista ETA asesinaba en Elgóibar (Guipúzcoa) a JAIME ARRESE ARIZMENDIARRIETA, miembro de la Comisión Ejecutiva Provincial de UCD y exalcalde de la localidad. Sobre las 14:40 horas tomaba café, como todos los días, en el Bar Iriondo de la localidad guipuzcoana cuando entraron dos individuos que apartaron de un manotazo a uno de los clientes y dispararon siete tiros contra Arrese Arizmendiarrieta, dos de los cuales le dieron en la cabeza y otros dos en el tórax. Arrese quedó tendido sobre la barra del local, sangrando en abundancia. El atentado se desarrolló con gran rapidez, y sólo los clientes que vieron las armas tuvieron tiempo de arrojarse al suelo cuando escucharon las detonaciones. El resto de los clientes se dieron cuenta de lo que había ocurrido al ver el cuerpo de Jaime Arrese derrumbarse sobre la barra del bar. Los pistoleros salieron del establecimiento y se montaron en un Seat 127 con el que emprendieron la huida hacia la carretera general Bilbao-San Sebastián.

Jaime Arrese Arizmendiarrieta, de 43 años, estaba casado y tenía dos hijos, de 18 y 15 años. Había sido alcalde de Elgóibar, donde había nacido, desde abril de 1974 hasta mayo de 1977.

Unas horas después la banda terrorista volvía a asesinar, esta vez en Amorebieta (Vizcaya), al profesor de Formación Profesional FELIPE ALEJANDRO EXTREMIANA UNANUE. Hacia las nueve y cuarto de la noche del 23 de octubre de 1980 dos terroristas dispararon contra él cuando acababa de aparcar su automóvil, un Chrysler de color amarillo, en un callejón de la calle General Mola, frente a la escuela de la localidad. Los etarras, que le estaban esperando, se dieron a la fuga en un vehículo conducido por un tercer individuo.En el lugar del atentado se recogieron diez casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, marca SF. La víctima había recibido ocho disparos en el pecho que le causaron la muerte en el acto.

Felipe Alejandro Extremiana Unanue estaba casado y tenía cinco hijos.

Hacia las 23:30 horas del 23 de octubre de 1991 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en un bar de San Sebastián a los guardias civiles EDUARDO SOBRINO GONZÁLEZ y JUAN CARLOS TRUJILLO GARCÍA. Los agentes se encontraban apurando un café en el Bar El Puente, en el barrio de Eguía de la capital donostiarra, un local frecuentado por miembros de la Benemérita destinados en el cuartel de Inchaurrondo. En ese momento, dos miembros de la banda les tirotearon por la espalda a través de las cristaleras que separan el bar de la calle del Río Deba, después de haber roto con las culatas de sus armas los cristales.

 

Eduardo Sobrino González, de 34 años y soltero, era natural de Vigo (Pontevedra) y llevaba catorce años destinado en Guipúzcoa. Su padre también fue guardia civil, aunque ya estaba retirado.

Juan Carlos Trujillo García, de 25 años, era natural de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real). Estaba soltero y llevaba seis años destinado en Guipúzcoa. Cuando fue asesinado por la banda terrorista ETA desempeñaba labores de vigilancia de edificios públicos, igual que su compañero Eduardo Sobrino.