JUAN SÁNCHEZ SIERRO asesinado el 8 de noviembre de 1984 en Cestona.

 

 

FELIX DE LA PIEDAD DIAZ, asesinado por ek GRAPO el 8 de Noviembre de 1.984 en Madrid

JESÚS SÁNCHEZ MARTÍNEZ  fallece el 8 de Noviembre de 2000 en Madrid a consecuencia de las heridas sufridas por atentado el 30 de Octubre en Madrid.

El jueves 8 de noviembre de 1984, a las 7:45 horas de la mañana, tres miembros de la banda terrorista ETA asesinaban al electricista JUAN SÁNCHEZ SIERRO en la localidad de Cestona (Guipúzcoa), disparándole tres tiros en la cabeza, uno de los cuáles le alcanzó en la nuca provocándole la muerte en el acto.

Ese día Juan Sánchez salió de su domicilio, situado en el centro de Cestona, para pasear a su perro tal y como era su costumbre. Cerca de su vivienda Juan fue abordado por uno de los terroristas, que le preguntó si era conocido en el pueblo como maixu txikia –pequeño maestro–, a lo que Juan respondió afirmativamente. Tras la confirmación, Juan Sánchez fue obligado a subir a un Renault 5, aparcado en las inmediaciones.  Al llegar a la cantera los etarras indicaron al dueño del coche robado que se alejara del lugar, caminando hacia unas rocas cercanas, en dirección contraria. Acto seguido se oyeron tres fuertes detonaciones: los terroristas habían obligado a Juan Sánchez Sierro a recorrer unos cuantos metros antes de dispararle tres veces a quemarropa, atravesándole la cabeza y causándole la muerte instantánea.

 

Juan Sánchez Sierro, electricista de 39 años, era natural de Guadramiro (Salamanca) aunque vivía en Cestona desde que era un niño. Juan estaba casado con María Pilar Linto Iriarte y tenía tres hijos. El padre de Juan, maestro de profesión, tuvo que abandonar el País Vasco tras sufrir un atentado a manos de ETA, siete años antes de que asesinaran a su hijo.

FELIX DE LA PIEDAD DIAZ, de 83 años, llegó a las oficinas de su empresa, Inoxidables Navi, en el barrio de Vallecas, hacia las 9.30 del 8 de noviembre de 1984. Se encontraba en el rellano de las escaleras cuando apareció un miembro de los GRAPO y le disparó un tiro en la sien. Varios empleados encontraron el cuerpo con la cabeza ensangrentada, por lo que pensaron que había sufrido una caída por las escaleras, y avisaron enseguida al yerno de la víctima, director gerente de la empresa. Tras llevarle al hospital, donde ingresó cadáver, los médicos descubrieron que la causa de la muerte había sido un disparo, y los empleados encontraron un casquillo de bala mientras limpiaban las escaleras, que el yerno se encargó de llevar en persona a los Juzgados.

En torno a las 13:50 del miércoles 8 de noviembre de 2000 fallecía el conductor de autobús de la EMT de Madrid JESÚS SÁNCHEZ MARTÍNEZ a consecuencia de las gravísimas heridas sufridas nueve días antes, el 30 de octubre, en el atentado que la banda terrorista ETA llevó a cabo contra el vehículo en el que viajaban el general José Francisco de Querol y Lombardero, el chófer Armando Medina Sánchez y el policía nacional Jesús Escudero García.

Tras una lenta agonía de más de una semana Jesús Sánchez no pudo superar las graves lesiones ocasionadas por la explosión del coche-bomba, convirtiéndose así en la cuarta víctima mortal del atentado.

El día del atentado, Jesús iba conduciendo el autobús municipal cuando la bomba hizo explosión, provocándole un traumatismo craneoencefálico con pérdida de masa encefálica. Una vez en el hospital Jesús Sánchez fue sometido a una intervención en la que se le extrajo parte del lóbulo frontal izquierdo del cerebro. Al día siguiente de su ingreso fue sometido a una traqueotomía, en la que sería la segunda de tres intervenciones quirúrgicas.

 

Jesús Sánchez Martínez tenía 35 años en el momento de su asesinato. Estaba casado y no tenía hijos. Trabajaba para la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid desde hacía ocho años.