FRANCISCO JAVIER COLLADO AZURMENDI. asesinado el 8 de diciembre de 1983 en Cegama

RAMÓN DÍAZ GARCÍA asesinado el 8 de diciembre de 1990 en Barcelona

JUAN JOSÉ ESCUDERO RUIZ asesinado el 8 de diciembre de 1990 en Barcelona


JUAN GÓMEZ SALAR asesinado el 8 de diciembre de 1990 en Barcelona

EDUARDO HIDALGO CARZO asesinado el 8 de diciembre de 1990 en Barcelona

MIGUEL MARCOS MARTÍNEZ asesinado el 8 de diciembre de 1990 en Barcelon

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FRANCISCO PÉREZ PÉREZ asesinado el 8 de diciembre de 1990 en Barcelona

A las dos menos cuarto de la tarde del 8 de diciembre de 1983 la banda terrorista ETA asesinaba en Cegama (Guipúzcoa) al empresario FRANCISCO JAVIER COLLADO AZURMENDI. Minutos antes, dos miembros de la banda entraron en el Bar Bastacho de la localidad guipuzcoana donde Francisco Javier jugaba una partida de billar con unos amigos, algo que hacía habitualmente. Tras comprobar que la víctima estaba dentro, salieron a la calle y esperaron a que terminara la partida. A las 13:45 horas Collado Azurmendi abandonó el bar y, nada más pisar la calle, los etarras abrieron fuego contra él a bocajarro y por la espalda.

 

Francisco Javier Collado Azurmendi, tenía 37 años y era natural de Cegama. Estaba casado con María del Carmen Artano Irastorza y el matrimonio tenía tres hijos de 12, 11 y 9 años.

A las cinco menos cuarto de la tarde del día 8 de diciembre de 1990, seis agentes del Cuerpo Nacional de Policía fueron asesinados por miembros del grupo Barcelona de la banda terrorista ETA mediante la explosión de un coche-bomba en la confluencia de las calles Josep Aparici y Robot i Serra de Sabadell (Barcelona). Los agentes acudían a prestar servicio al estadio de fútbol de la Nova Creu Alta

La onda expansiva provocada por el coche-bomba alcanzó de lleno al segundo furgón del convoy, provocando la muerte en el acto de seis policías nacionales: RAMÓN DÍAZ GARCÍA, natural de Cáceres; JUAN JOSÉ ESCUDERO RUIZ, conductor del furgón, natural de Granada; JUAN GÓMEZ SALAR, natural de Barcelona; EDUARDO HIDALGO CARZO, natural de Badajoz; MIGUEL MARCOS MARTÍNEZ, natural de Cáceres; y FRANCISCO PÉREZ PÉREZ, natural de León.

 

Ramón Díaz García, de 42 años, era natural de Casillas de Coria (Cáceres) y llevaba destinado en Sabadell catorce años. Estaba casado y tenía cuatro hijos.

Juan José Escudero Ruiz, de 52 años, estaba casado y tenía cuatro hijos. Natural de Gor (Granada), llevaba veintidós años de servicio en Sabadell.

Juan Gómez Salar, de 36 años, era natural de Barcelona. Estaba casado y tenía un hijo. Residía con su familia en Barberá del Vallés y sus restos mortales fueron enterrados en el cementerio de Cerdanyola. Llevaba cinco años destinado en la comisaría de Sabadell.

Eduardo Hidalgo Carzo, de 43 años, era natural de Badajoz y llevaba doce años de servicio en Sabadell. Estaba casado y tenía dos hijos. Fue enterrado en el cementerio de la Salud de Sabadell.

Miguel Marcos Martínez, de 53 años, estaba casado con Isabel Martín y tenía dos hijos de 14 y 9 años, Antonio y Gustavo. Era natural de Cilleros (Cáceres), donde fue enterrado, y llevaba destinado en Sabadell siete años.

Francisco Pérez Pérez, de 29 años, era natural de Torre del Bierzo (León) y llevaba tres años de servicio en Sabadell. Se había casado tres meses antes de ser asesinado. Sus restos mortales fueron enterrados en el cementerio de la Salud de Sabadell.