FABIO MORENO ASLA asesinado el 7 de noviembre de 1991 en Erandio

JOSÉ MARÍA LIDÓN CORBI asesinado el 7 de noviembre de 2001 en Guecho.

Hacia las 16:45 horas del 7 de noviembre de 1991 la bomba colocada por Juan Carlos Iglesias Chouzas y Francisco Javier Martínez Izaguirre en los bajos del vehículo particular del guardia civil Antonio Moreno Chica estalló cuando entraban en Erandio (Vizcaya), matando en el acto a su hijo de 2 años, FABIO MORENO ASLA, hiriendo a su hermano gemelo, Alexander –que sufrió quemaduras en una pierna y perforación en un tímpano–, y al propio agente de la Guardia Civil, que tardaría 852 días en curar sus heridas.

Tres días antes los asesinos habían colocado el artefacto bajo el asiento del copiloto sabiendo perfectamente que Antonio Moreno utilizaba ese vehículo exclusivamente para los desplazamientos con su familia, pues para ir y venir a su trabajo en la Comandancia de la Guardia Civil de Bilbao utilizaba el tren. Mientras Martínez Izaguirre vigilaba, Iglesias Chouzas, alias Gadafi, había forzado la puerta delantera derecha para colocar el artefacto explosivo bajo el asiento del copiloto.

Fabio Moreno Asla, de 2 años, había nacido en Bilbao. Su madre, Arantxa Asla, y toda su familia materna, era vasca. Su padre, Antonio Moreno Chica, de 32 años, era natural de Granada y estaba destinado en el servicio de Intervención de Armas de La Salve (Bilbao) desde 1979. Además de su padre, el abuelo paterno del niño también fue guardia civil y había estado destinado en Vizcaya. El matrimonio era muy conocido en Erandio, donde los padres de Arantxa regentaron durante años un bar. Además de los gemelos Fabio y Alexander tenían otro hijo, Marco, que tenía 10 años cuando asesinaron a su hermano. Antonio tuvo que dejar la Guardia Civil por las secuelas que le quedaron tras el atentado. Si ningún padre puede superar y olvidar la muerte de un hijo, en el caso de Fabio ha sido imposible, porque su gemelo Alex les recuerda siempre al niño asesinado:

Diez años después del asesinato de Fabio Moreno, el 7 de noviembre de 2001, la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en Guecho (Vizcaya) al magistrado de la Audiencia Provincial de Vizcaya JOSÉ MARÍA LIDÓN CORBI. A las 7:25 horas dos terroristas a cara descubierta descerrajaron cinco tiros al magistrado cuando éste se disponía a salir, acompañado por su mujer, del garaje de su domicilio para dirigirse a su trabajo. Dos terroristas se situaron frente al vehículo y junto a la puerta izquierda, y le descerrajaron cinco disparos a bocajarro. El juez fue alcanzado por tres impactos, uno de ellos en la nuca.

Además de su mujer, fue testigo del asesinato uno de sus hijos, Íñigo, que en ese momento aguardaba en su vehículo fuera del aparcamiento a unos diez metros del lugar de los hechos. Íñigo salió de su vehículo y acudió rápidamente al coche de sus padres. Los pistoleros de la banda se quedaron paralizados por unos instantes al escuchar sus gritos para, a continuación, emprender la huida a pie. Tras encontrarse con la escena de su madre con un shock nervioso y su padre agonizando, subió a su domicilio para llamar a la Ertzaintza y advertir a su hermano mayor de lo sucedido. «Han matado a nuestro padre».

José María Lidón Corbi, de 50 años, era natural de Gerona, pero cuando tenía 17 años se fue al País Vasco para estudiar la carrera de Derecho en la Universidad de Deusto. Allí conoció a la que sería su mujer, María Luisa Galárraga, natural de Baracaldo. Tras la boda, el matrimonio, fijó su residencia en Vizcaya. Tenían dos hijos, de 23 y 21 años cuando José María fue asesinado. Magistrado de la Audiencia Provincial de Vizcaya, José María era catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Deusto, donde impartía clases desde hacía treinta años. También era profesor en la Academia de la Policía Municipal de Bilbao.