
MANUEL FUENTES FONTÁN asesinado el 31 de octubre de 1979 en Portugalete

JUAN DE DIOS DOVAL DE MATEO asesinado el 31 de octubre de 1980 en San Sebastián.

JOSÉ MARÍA PÉREZ LÓPEZ DE ORUETA asesinado el 31 de octubre de 1980 en Hernani.

FRANCISCO GONZÁLEZ RUIZ asesinado el 31 de octubre de 1982 en Vitoria.
A las tres y media de la tarde del miércoles 31 de octubre de 1979 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en Portugalete (Vizcaya) al guardia civil MANUEL FUENTES FONTÁN. El agente vivía en Santurce, pero acudía habitualmente a Portugalete donde vivía su novia, Francisca Vilches, con la que solía comer o cenar. Ese día acudió a comer con ella y en torno a las 15:20 horas salió del domicilio, vestido de paisano, para volver al cuartel de Santurce. Tras salir del edificio, el guardia se dirigió a su automóvil y entró en el mismo. En ese momento dos terroristas -uno encapuchado y el otro con la cara cubierta por un pañuelo- que se encontraban apostados junto a la valla de un edificio en construcción, dispararon contra él con un subfusil y una pistola a menos de cinco metros de distancia.



Manuel Fuentes Fontán tenía 29 años, era natural de Pontevedra, estaba soltero y llevaba cinco años destinado en el País Vasco. Su novia, Francisca Vilches, era natural de Jaén y declaró a los medios de comunicación que Manuel había solicitado el traslado a Pontevedra porque temía que no iba a salir vivo del País Vasco, pero le contestaron que «los casados tenían prioridad»
A las nueve menos cinco de la mañana del jueves 31 de octubre de 1980 la banda terrorista ETA asesinaba a JUAN DE DIOS DOVAL DE MATEO, miembro del comité ejecutivo de Guipúzcoa de Unión de Centro Democrático (UCD). Dos desconocidos dispararon contra él cuando había cogido el coche para dirigirse a su trabajo en la facultad de Derecho.
El dirigente centrista había salido de su domicilio en el barrio donostiarra de Lorea, situado en las afueras de la ciudad, y se introdujo en su automóvil, un Simca 1200. Acababa de arrancar el motor del vehículo cuando dos terroristas a cara descubierta hicieron tres disparos y se dieron a la fuga en dirección a una carretera secundaria próxima, donde les esperaba un tercer terrorista al volante de un coche robado previamente.
Juan de Dios Doval fue alcanzado por dos proyectiles. Uno de ellos, con entrada en el lado izquierdo del cuello y que quedó alojado en el lado derecho del tórax, le causó la muerte casi en el acto. Otro proyectil le alcanzó en el pecho, pero chocó con un bolígrafo que llevaba en el bolsillo y no llegó a provocar herida interna.

Juan de Dios Doval de Mateo, de 37 años, había nacido en Madrid, aunque pasó toda su juventud en San Sebastián donde su padre, notario, se trasladó por razones profesionales. Estaba casado y tenía dos hijos, de 7 y 4 años. Doctor en Derecho y profesor adjunto de la facultad de San Sebastián, compaginaba ese trabajo con la dirección de algunos asuntos en una gestoría administrativa cuya propiedad compartía con un hermano.
Pocas horas después del asesinato en San Sebastián de Juan de Dios Doval, en la tarde del 31 de octubre de 1980 la banda terrorista ETA secuestraba y asesinaba en Hernani (Guipúzcoa) al abogado JOSÉ MARÍA PÉREZ LÓPEZ DE ORUETA. Su cadáver fue encontrado por la Policía antes de la medianoche en las proximidades de la localidad guipuzcoana, en un punto de la carretera que va a Goizueta (Navarra). El hallazgo se produjo después de que una llamada anónima al diario Egin comunicase que había una persona muerta en ese punto de la carretera. El cuerpo del abogado presentaba un solo orifico de bala en la sien izquierda.
José María Pérez fue secuestrado a las 19:00 horas en su domicilio de San Sebastián, donde vivía y ejercía como abogado. A esa hora llamaron a la puerta de su casa, acudiendo a abrir la madre de la víctima, Ángela, a la que indicaron que tenían una cita con él. Cuando abrió la puerta, dos terroristas armados con pistolas amenazaron a madre e hijo, y se llevaron a este último secuestrado, arrancaron los cables del teléfono e indicaron a la madre, bajo amenaza, que no avisara a la Policía hasta pasadas las diez de la noche. José María fue introducido en un vehículo robado previamente en Oyarzun y lo trasladaron hasta Hernani, donde fue interrogado sobre compradores y vendedores de droga.


José María Pérez López de Orueta tenía 30 años y estaba soltero. Llevaba dos años colegiado como abogado criminalista.
Hacia las nueve y veinte de la noche del 31 de octubre de 1982 la banda terrorista ETA asesinaba en Vitoria mediante la explosión de un coche-bomba compuesto por diez kilos de Goma 2, al policía nacional FRANCISCO GONZÁLEZ RUIZ y hería de gravedad al sargento José Miñano, de 38 años, natural de Alcantarilla (Murcia). Otros diez policías resultaron heridos de carácter leve, así como una mujer embarazada de siete meses que se encontraba en su domicilio y que fue alcanzada por los cristales de una ventana rota por la onda expansiva.
Los agentes heridos leves fueron José Manuel Calvo Vega, Adolfo Cánovas López Ventura Enebral Sánchez, Miguel Fernando Lozano, Antonio Gutiérrez Díaz, Emilio Herrera Romero, José Ocaña Sánchez, Juan Pastor Morales, Manuel Pazos Jus y Florencio Romero Pérez.
El atentado se produjo al estallar un potentísimo artefacto compuesto de unos diez kilos de Goma 2, que se encontraba colocado en el interior de un automóvil marca Chrysler 180, aparcado en el arcén de la carretera en las proximidades de la estación que Iberduero tenía en esta zona de la capital alavesa. La carga explosiva fue accionada a distancia desde otro automóvil, cuando la dotación policial, que circulaba en un convoy formado por una tanqueta y una furgoneta de la Policía Nacional, se dirigía a efectuar el relevo del servicio de vigilancia en la subestación eléctrica de Iberduero. El coche-bomba, como consecuencia de la fuerte explosión, resultó totalmente destrozado, así como la furgoneta de la Policía Nacional, mientras que la tanqueta quedó seriamente dañada.

Francisco González Ruiz, de 24 años y natural de Granada, se había casado tres meses antes.




