JOSE MARÍA PÉREZ RODRÍGUEZ asesinado el 30 de agosto de 1979 en Zumárraga.

AURELIANO CALVO VAL asesinado el 30 de agosto de 1979 en San Sebastián.

El jueves 30 de agosto de 1979 la banda terrorista ETA asesinaba a dos policías nacionales con una diferencia de horas entre uno y otro, uno en Zumárraga y otro en San Sebastián.

A primera hora de la mañana tres etarras tendieron una emboscada a siete agentes de Policía cuando iban de la estación de Zumárraga a la comisaría, provocando la muerte del agente JOSE MARÍA PÉREZ RODRÍGUEZ. Los agentes, vestidos de paisano, habían llegado a la localidad guipuzcoana procedentes de San Sebastián, donde habían tomado un tren a las 7:30 horas, para hacer el relevo en la comisaría. Llegaron a la estación hacia las 8:50 horas, se apearon del tren y, tras cruzar las vías, se dirigieron a pie a la comisaría que estaba a unos trescientos metros de distancia, tomando un atajo por un camino vecinal que les obligaba a subir un repecho.

Al superar el desnivel del repecho, el primer agente vio a dos individuos encapuchados armados con metralletas, por lo que dio la voz de alarma al tiempo que se ponía a cubierto. Al mismo tiempo, un tercer terrorista, apostado detrás de un camión, comenzó a disparar. Todos los policías se arrojaron al suelo y se pusieron a cubierto, a excepción de José María Pérez Rodríguez, que fue alcanzado por una ráfaga que lo hirió mortalmente. Los policías nacionales trataron de repeler la agresión disparando sus armas reglamentarias, aunque ninguno de los tres terroristas resultó herido.

 

José María Pérez Rodríguez tenía 25 años y era natural de Gilena, en la provincia de Sevilla. Sus restos mortales fueron trasladados al aeropuerto de Fuenterrabía para llevarlos a Sevilla en un avión militar. Fue enterrado en San Juan de Aznalfarache.

Doce horas después del atentado de Zumárraga, en la tarde del 30 de agosto fue encontrado en San Sebastián el cadáver del policía nacional AURELIANO CALVO VAL dentro del taxi con el que trabajaba en sus horas libres. El vehículo estaba en la avenida de Tolosa, junto al colegio inglés, y el cadáver presentaba varios impactos de bala.

Aureliano Calvo Val, de 38 años, había nacido en Quintanas de Valdelucio (Burgos). Estaba casado con Carmen Ibarlucea, y tenía tres hijos: dos niñas de 12 y 3 años, y un niño de 6 meses.