
JERÓNIMO VERA GARCÍA asesinado el 29 de octubre de 1974 en San Sebastián.

IGNACIO OLAIZ MICHELENA asesinado el 29 de octubre de 1978 en Urnieta

JUAN CARLOS FERNÁNDEZ AZPIAZU asesinado el 29 de octubre de 1980 en San Sebastián.

CRISTÓBAL DÍAZ GARCÍA asesinado el 29 de octubre de 1988 en Bilbao.
A las siete y media de la tarde del día 29 de octubre de 1974 el etarra Ignacio Iparraguirre Aseguinolaza, alias Iporra, asesinaba en San Sebastián al sargento de la Guardia Civil JERÓNIMO VERA GARCÍA cuando, acompañado del agente Tránsito Jubete Rojas, procedían a identificarlo por resultarles sospechoso.
Tanto el sargento Vera García como el agente que le acompañaba participaban en una investigación conjunta de la Guardia Civil y la Policía sobre las actividades de miembros de la banda terrorista ETA, mes y medio después de que la banda hubiese cometido su primera masacre en la cafetería Rolando de la calle Correo de Madrid. De resultas de esas investigaciones la Guardia Civil tenía información de que un miembro de la banda terrorista se encontraba en el barrio de Trincherpe, colindante con el municipio de Pasajes. Hacia las 19:30 horas ambos se trasladaron a dicho barrio a fin de comprobar la veracidad de la información y vieron a un individuo, que les resultó sospechoso por su actitud y muestras de nerviosismo, en la calle que desemboca en el puerto de Pasajes. Decidieron someterlo a vigilancia pero, al comprobar que se alejaba de la zona, le dieron el alto y le pidieron que se identificase. En ese momento Iparraguirre Aseguinolaza sacó una pistola y disparó contra el sargento Vera, que resultó herido en el pecho. Pese a ello, los dos guardias civiles respondieron al ataque disparando contra el etarra, al que también hirieron.
El sargento Vera García paró un coche particular y pidió que le llevasen al Hospital Militar, donde falleció dos horas y media después. El terrorista fue también trasladado en un coche particular a otro hospital, falleciendo a las 22:30 horas. El etarra estaba huido en Francia desde diciembre de 1973.

Jerónimo Vera García tenía 45 años. Era natural de Fuente Álamo (Murcia), pero residía en Guipúzcoa desde 1949, es decir, desde que tenía 20 años. Estaba casado y tenía dos hijas de 14 y 10 años. Fue condecorado a título póstumo con las Cruces Rojas del Mérito Policial y del Mérito Militar.
Hacia las once y media de la noche del 29 de octubre de 1978, la banda terrorista ETA asesinaba en la localidad guipuzcoana de Urnieta a IGNACIO OLAIZ MICHELENA, miembro destacado de la Gestora pro Amnistía de Andoain. Su cuerpo fue encontrado por la Guardia Civil a las cinco de la madrugada del 30 de octubre en el interior de su coche abandonado en la cantera San José, en el término municipal de Urnieta. El cadáver presentaba varios impactos de bala en la cabeza y el costado y los autores del asesinato habían colocado varios billetes de mil pesetas en una de las manos de la víctima.
Ignacio Olaiz había estado hasta las diez y media de la noche con unos amigos en San Sebastián, de los que se despidió para dirigirse a su domicilio en Andoain, al que nunca llegó. Hacia las 23:30 la Guardia Civil fue alertada por el guarda del almacén de maderas Lasa y Lecumberri próximo al lugar en el que apareció el cadáver. El guarda había escuchado dos series de disparos y llamó por teléfono al cuartel de Andoain. Varios agentes de la Guardia Civil se dirigieron al lugar, pero la intensa niebla impidió encontrar el cuerpo de Olaiz Michelena, por lo que se tuvo que reanudar la búsqueda a primera hora de la mañana.


Ignacio Olaiz Michelenatenía 42 años. Estaba casado y tenía tres hijos. Cuando fue asesinado se encontraba en paro. Anteriormente había trabajado como conductor de autobuses y, al quedarse sin empleo, montó un puesto de venta de verduras en el mercado de La Brecha de San Sebastián.
A las once de la noche del 29 de octubre de 1980 la banda terrorista ETA cumplía las amenazas que los Comandos Autónomos Anticapitalistas habían hecho en el comunicado de reivindicación del asesinato seis días antes de Juan Manuel García Cordero, delegado de Telefónica en Guipúzcoa, asesinando en San Sebastián a JUAN CARLOS FERNÁNDEZ AZPIAZU, que trabajaba como encargado de la sección de publicidad de las páginas amarillas de la empresa Citesa, una filial de Telefónica, además de ser copropietario del Bar Kopos en la capital donostiarra.
Esa noche Juan Carlos se encontraba en el bar hablando con uno de sus socios cuando dos encapuchados de la banda entraron en el local y lo tirotearon hasta la muerte. Seguidamente huyeron a pie hasta el paseo de los Fueros, donde les esperaba otro terrorista. En el momento de producirse el atentado se encontraban en el bar media docena de personas, algunas de las cuales se marcharon inmediatamente.


Juan Carlos Fernández Azpiazu, de 31 años de edad, estaba casado con Mercedes Azofra y tenía dos hijos, de 9 y 7 años. Sus amigos y conocidos lo calificaron de persona muy buena, muy trabajadora y apolítica y contaron que en una ocasión protegió a los manifestantes que eran perseguidos por la Policía.
A las diez y veinte minutos de la mañana del 29 de octubre de 1988, la banda terrorista ETA asesinaba en Bilbao al policía nacional CRISTÓBAL DÍAZ GARCÍA mientras hacía guardia en la entrada de la comisaría de Santuchu. Su turno había terminado, pero un compañero que estaba de guardia le pidió que le relevara en su puesto un momento. El asesinato lo cometió un francotirador de la banda que disparó un solo tiro a casi doscientos metros de distancia realizado con un fusil provisto de mira telescópica. Cristóbal, alcanzado en el lado izquierdo del tórax por un disparo que salió por la espalda, falleció una hora después en la mesa de operaciones del Hospital de Basurto.


Cristóbal Díaz García, era natural de Montellano, en la provincia de Sevilla. Había ingresado en la Policía Nacional en 1976 y desde 1983 estaba destinado en Bilbao. Un hermano suyo también pertenecía al Cuerpo Nacional de Policía. De 36 años, Cristóbal estaba casado con Francisca Lombardo, de 31 años, y tenía un hijo de 7 años, Cristóbal Díaz Lombardo.




