
ENRIQUE BRIZ ARMENGOL. Asesinado en Barcelona el 2 de Septiembre de 1.980

MARC VIDAL PINAR. Asesinado en Barcelona el 2 de septiembre de 1.980

JOSÉ MANUEL ALBA MORALES Asesinado el 2 de septiembre de 1990 en Bilbao

LUIS ALBERTO SÁNCHEZ GARCÍA Asesinado el 2 de septiembre de 1990 en Bilbao

ANTONIO HEREDERO GIL Asesinado el 2 de septiembre de 1992 en Salamanca
A las 8.30 de la mañana del 2 de septiembre de 1980 dos terroristas de los GRAPO dispararon contra el coche oficial del general Enrique Briz Armengol, asesinándolo de inmediato e hiriendo de gravedad a su escolta, Marcos Vidal Pinar, de diecinueve años, y a su conductor, Luis Arnáu Daví. El atentado fue cometido en el barrio de Les Corts, en la parte alta de Barcelona, a la altura del inmueble 81-85 de Carlos III. El escolta Marcos Vidal Pinar también falleció finalmente a causa de las heridas del atentado. El conductor del coche consiguió salvar su vida.



Hacia las seis de la mañana del 2 de septiembre de 1990 la banda terrorista ETA asesinaba al guardia civil JOSÉ MANUEL ALBA MORALES y al civil LUIS ALBERTO SÁNCHEZ GARCÍA mediante un coche-bomba lanzado por la rampa que daba acceso al muelle de Uribitarte del puerto de Bilbao. La rampa llevaba hasta la garita del Servicio Fiscal de la Guardia Civil donde trabajaba el agente Alba.
Luis Alberto Sánchez murió al intentar detener la caída del coche, un Ford Fiesta que había sido robado la noche anterior a una pareja. Los dueños del Ford Fiesta fueron encontrados atados a un árbol con dos grilletes, dos candados y una cadena de dos metros de largo, en el monte Umbe en Guecho (Vizcaya) poco después de que se produjera el atentado.
El vehículo contenía una bomba compuesta por 60 kilos de amonal y metralla que fue activada por control remoto. Luis Alberto se había acercado momentos antes hasta las inmediaciones de la garita de la Guardia Civil para solicitar la ayuda de dos policías municipales que se encontraban allí, ya que su coche se había quedado sin batería. Dos trabajadores del OTA y una pareja de guardias civiles intentaban ayudarle a poner el vehículo en marcha. En ese momento, el coche-bomba fue lanzado marcha atrás por la calle de la Travesía de Uribitarte, que desemboca en la garita de la Guardia Civil. Cuando intentaban detenerlo, y antes de que colisionara con el puesto de la Guardia Civil, se produjo la explosión.






Manuel Alba Morales, de 22 años, falleció en el Hospital de Basurto una hora después del atentado. Estaba casado y su mujer estaba embarazada de su primer hijo. Natural de Zaragoza, la mayor parte de su familia residía en Córdoba, donde fueron enterrados sus restos mortales. Llevaba sólo tres meses destinado en la Compañía de Especialistas Fiscales de la Guardia Civil de Bilbao y el 2 de septiembre era su último día de trabajo antes de irse de vacaciones. El funeral por su alma se celebró el 3 de septiembre en la Iglesia de los Padres Agustinos de Bilbao.
Luis Alberto Sánchez García, de 28 años, era natural de Baracaldo (Vizcaya). Era simpatizante de Herri Batasuna, y concejales de esta coalición proetarra en el Ayuntamiento de Bilbao asistieron al funeral celebrado en la Iglesia de Cristo Rey de la capital vizcaína.
Hacia las 16:30 horas del 2 de septiembre de 1992, la banda terrorista ETA asesinaba en Salamanca al coronel del Ejército de Tierra en la reserva ANTONIO HEREDERO GIL mediante una bomba lapa adosada a los bajos de su coche que se activó por el sistema conocido como «de péndulo» al moverse el vehículo.
Heredero Gil, que tenía previsto salir de vacaciones al día siguiente, había tomado minutos antes un café con hielo en la cafetería Vinaroz, ubicada a unos metros del garaje. La bomba explotó justo en el momento en que salía del garaje del grupo de viviendas del paseo de la Estación, número 38, donde el militar tenía alquilada una plaza de aparcamiento. El vehículo del coronel, un Opel de color gris metalizado, quedó completamente destrozado y su cadáver irreconocible.




Antonio Heredero Gil, de 55 años, pertenecía al cuerpo de Caballería del Estado Mayor del Ejército de Tierra. Natural de Calatayud (Zaragoza) estaba casado y tenía tres hijos. Llevaba más de veinte años residiendo en Salamanca. Heredero Gil había sido ascendido hacía pocos meses, y en el momento de su asesinato se encontraba destinado en el Patronato de Huérfanos del Ejército en el cuartel de Caballería Julián Sánchez El Charro. Antonio Heredero Gil fue la primera víctima mortal que ETA provocaba con un atentado en Castilla y León. Casi veinte años después, no se sabe quién acabó con su vida.




