
JOSE MARÍA HERRERA HERNÁNDEZ asesinado en San Sebastián el 2 de Enero de 1979

FRANCISCO BERLANGA ROBLES asesinado en Pamplona el 2 de Enero de 1979

LUIS GARCÍA LOZANO asesinado en an Sebastián el 2 de Enero de 1979

JOSE ANGEL REQUENA DUARTE , asesinado en Madrid por el GRAPO el 2 de Enero de 1984

MARCELINO CLEMENTE VAQUERO , asesinado en Madrid por el GRAPO el 2 de Enero de 1984
El 2 de enero de 1979 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en San Sebastián al comandante JOSE MARÍA HERRERA HERNÁNDEZ. Varios miembros del grupo Otxobi de ETA dispararon contra el comandante cuando se dirigía desde su domicilio al coche oficial que debía llevarlo al Gobierno Militar. Fue alcanzado en la cabeza y en el cuello, y falleció mientras era trasladado a un centro sanitario.


José María Herrera Hernández tenía 53 años. Natural de Basauri, Vizcaya, estaba casado con María Teresa Embid Melero y tenía un hijo de 30 años. Era ayudante del gobernador militar de Guipúzcoa y, salvo dos años que estuvo en Melilla, siempre estuvo destinado en el País Vasco.
Casi a la misma hora, FRANCISCO BERLANGA ROBLES, cabo del Cuerpo de Artificieros de la Policía Nacional, moría al intentar desactivar una bomba en las oficinas de la Inmobiliaria Jiménez Fuentes de Pamplona.



Francisco Berlanga Robles tenía 26 años. Era natural de Casarabonela (Málaga) y dejaba viuda a Catalina Navarro Florida con tres hijos (Juan Ignacio, Francisco Javier y Tamara) de 9 meses y 3 y 5 años. Francisco Berlanga llevaba destinado en la capital navarra desde que terminó el curso de desactivación de explosivos, un año antes de morir asesinado.
En 1991, el previo a las Olimpiadas de Barcelona, ETA intensificó su actividad terrorista. La primera víctima mortal de las 45 de ese año fue el coronel del Ejército de Tierra, LUIS GARCÍA LOZANO, asesinado el 2 de enero. García Lozano fue acribillado a balazos en San Sebastián por miembros de la banda terrorista ETA. Los disparos fueron efectuados con una metralleta y el cuerpo del coronel García Lozano recibió dieciséis impactos.



Luis García Lozano era natural de Cetina (Zaragoza) y tenía 56 años. Casado dos veces, tenía cinco hijos.
Los policías nacionales José Ángel Requena Duarte y Marcelino Clemente Vaquero estaban de servicio a bordo de un vehículo radiopatrulla en el barrio de Carabanchel la mañana del 2 de enero de 1984. Cuando se encontraban detenidos en un sémaforo en el cruce del Camino Viejo de Leganés con la avenida de Oporto, se acercó por el lado izquierdo un miembro de los GRAPO y ametralló el coche. José Ángel Requena falleció en el acto a causa de cuatro impactos de bala en el tórax, mientras que Marcelino Clemente murió en el Hospital Militar Gómez Ulla, a pesar de haber sido intervenido del único disparo que presentaba con entrada por el hombro izquierdo y salida por el costado derecho.


Francisco Requena, el padre de José Ángel, era también agente de la Policía Nacional y confesó después que, cuando recibió la llamada en el cuartel, presintió que algo malo le había ocurrido a su hijo. José Ángel Requena tenía 24 años, estaba casado y era padre de un niño de seis meses. Planeaba irse de vacaciones en sólo unos días a su pueblo, Casanueva, en el municipio granadino de Pinos Puente.
Marcelino Clemente tenia de 27 años, casado y padre de dos hijas pequeñas.




