CARMEN TAGLE GONZÁLEZ asesinada el 12 de septiembre de 1989 en Madrid

LUIS REINA MESONERO asesinado el 12 de septiembre de 1989 en Bilbao.

A primera hora de la tarde del 12 de septiembre de 1989, los etarras Henri Parot y Jacques Esnal, con información suministrada por Francisco Múgica Garmendia, alias Pakito, acribillaron a tiros a través de la ventana de su vehículo a CARMEN TAGLE GONZÁLEZ, fiscal de la Audiencia Nacional.

Ese 12 de septiembre, en torno a las 15:15 horas, la fiscal Carmen Tagle se disponía a entrar en el garaje de su domicilio en la calle Julio Palacios de Madrid. Pese a que estaba amenazada, algo que había comentado con compañeros y amigos la semana antes a su asesinato, no disponía de escolta. Había salido de la Audiencia Nacional con María Dolores Márquez de Prado, su colega y amiga, a la que trasladó a su domicilio, en la calle Pío XII. De ahí se encaminó al suyo, donde Parot y Esnal aguardaban en el interior de un vehículo aparcado en las inmediaciones. Mientras la fiscal esperaba a que se abriera la puerta del garaje, Parot le disparó a bocajarro en la cabeza a través de la ventanilla, que tenía bajada. Carmen Tagle recibió varios impactos de bala, uno de ellos en la nuca, y falleció en el acto.

Carmen Tagle González, de 44 años, era natural de Madrid y estaba soltera. Miembro de la Carrera Judicial desde once años antes, desde hacía cuatro su actividad profesional la desempeñaba principalmente en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular era el juez Baltasar Garzón. La fiscal Tagle era una mujer valiente que solía expresar públicamente, cuando así se lo requerían, sus opiniones sobre la benignidad del ordenamiento legal hacia los asesinos de ETA.

 

Apenas seis horas después del asesinato de Carmen Tagle en Madrid, la banda terrorista ETA asesinaba en Bilbao al pescadero LUIS REINA MESONERO mediante un paquete-bomba remitido a su nombre. Faltaban pocos minutos para las nueve de la noche cuando Luis entró en el portal de su domicilio, en la calle Fica, y recogió un paquete del buzón. Debido a que había sufrido una embolia meses antes, que le había dejado secuelas en la vista y el oído, Luis se acercó el paquete a la cara para poder verlo mejor, momento en el que la bomba explotó. La deflagración le provocó graves heridas en el cráneo y el tórax. El artefacto contenía entre 150 y 200 gramos de explosivo y la explosión provocó también algunos destrozos en el portal.

 

Luis Reina Mesonero tenía 61 años y era propietario de una pescadería en el mercado de Abastos de Bilbao, ciudad en la que había nacido. Estaba casado y su mujer llevaba veintisiete años impedida en una silla de ruedas. El matrimonio tenía un hijo de 25 años que, desde que Luis sufrió la embolia, había pasado a hacerse cargo del negocio de la pescadería.