JOSÉ RODRÍGUEZ DE LAMA asesinado el 11 de noviembre de 1978 en Zumarraga.

LUCIO REVILLA ALONSO. asesinado el 11 de noviembre de 1978 en Zumarraga.

MARÍA JOSÉ TEIXEIRA GONÇALVES fallece el 11 de noviembre de 1986 en San Sebastián ha consecuencia de las heridas sufridas por el atentado del 25 de Octubre de 1986

A las diez de la mañana del 11 de noviembre de 1978 la banda terrorista ETA asesinaba en la carretera que une Beasain con Zumárraga, a la altura de la localidad guipuzcoana de Villarreal de Urrechu, al cabo de la Guardia Civil JOSÉ RODRÍGUEZ DE LAMA y al agente LUCIO REVILLA ALONSO. Los terroristas hicieron explotar una bomba escondida en un terraplén al paso de una patrulla compuesta por dos Land Rover que volvía al cuartel de la Benemérita después de prestar un servicio. Además, resultaron heridos otros dos guardias civiles, uno de ellos de extrema gravedad.

La patrulla pertenecía a la Segunda Comandancia Móvil de la Guardia Civil con base en Logroño. Miembros del grupo Urola de ETA habían confeccionado un artefacto explosivo del tipo «hornillo» con veinte kilos de Goma 2, más otros cuatro kilos de tuercas y tornillos para que actuaran a modo de metralla. El artefacto tenía un cable de más de cincuenta metros que permitió a los terroristas activarlo a distancia.

 

Lucio Revilla Alonso, guardia civil de 25 años, era natural de Benavente (Zamora). Estaba soltero.

José Rodríguez de Lama, cabo primero de la Guardia Civil de 31 años, era natural de León. Estaba casado con María del Carmen Villar, y tenían dos hijos. Carmen estaba embarazada de ocho meses de su tercer hijo. La viuda se enteró por la radio de que había habido un atentado donde estaba destinado su marido. Hizo varias llamadas a compañeros, pero nadie le confirmó que su marido era uno de los muertos, de lo que se enteró finalmente por la radio.

El 11 de noviembre de 1986 fallece en San Sebastián MARÍA JOSÉ TEIXEIRA GONÇALVES, ama de casa de nacionalidad portuguesa que había resultado gravemente herida en el atentado cometido por la banda terrorista ETA el 25 de octubre, en el que fallecieron tres miembros de la familia Garrido-Velasco –el padre, la madre y el menor de los seis hijos del matrimonio–. María José paseaba por las inmediaciones del lugar del atentado en el momento en el que se produjo la explosión de la bomba, que había sido adherida al techo del vehículo oficial del general de Brigada Rafael Garrido Gil, gobernador militar de Guipúzcoa.

 

 

María José Teixeira Gonçalves estaba casada, tenía 27 años y residía en San Sebastián. Había abandonado días atrás la unidad de cuidados intensivos, pero su muerte sobrevino por la aparición, de forma inesperada, de una embolia pulmonar seguida de paro cardiaco. ETA militar «lamentó profundamente» el fallecimiento de la ciudadana portuguesa en un comunicado emitido dos días después.