
EMILIA ALDOBMÁ SANZ , asesinada el día 10 de Septiembre de 1.987 por Terra Lliure en Les Borges Blanques (Lérida)

PEDRO ANTONIO FONTE SALIDO asesinado el 10 de septiembre de 1988 en Izurza

MARTÍN MARTÍNEZ VELASCO asesinado el 10 de septiembre de 1988 en Izurza
El 10 de septiembre de 1987, víspera de la Diada de Cataluña, la organización terrorista Terra Lliure colocó una bombona de cámping gas cargada con tres kilos de pólvora prensada en la mesa de un juez de los juzgados de Borjas Blancas. Sin embargo, la explosión hizo que la vivienda colindante se derrumbase, sepultando a Emilia Aldomà Sans, de 62 años, bajo los escombros de su casa.
Durante 15 años vivió en el País Vasco, y en repetidas ocasiones había comentado su temor al terrorismo. Hace 30 años, su marido, Ramón Vilafranca, tuvo que trasladarse a Bilbao por motivos laborales. El esposo falleció hace unos años en un accidente de circulación, y ella decidió regresar a la localidad leridana en que había nacido.


Emilia Aldomà Sans es la única víctima mortal de la banda terrorista Terra Lliure. Más de 1.500 personas asistieron a su funeral en Borjas Blancas (Lérida), población de unos 5.000 habitantes.
A las cinco y media de la tarde del sábado 10 de septiembre de 1988 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en Izurza (Vizcaya) al agente de policía, PEDRO ANTONIO FONTE SALIDO, y al inspector MARTÍN MARTÍNEZ VELASCO. El agente Fonte Salido fue acribillado mientras esperaba en un vehículo camuflado a que su compañero saliera del Bar Ozaeta, situado en la carretera que va de Vitoria a Durango. El inspector Martínez Velasco fue asesinado segundos antes mientras hablaba por teléfono dentro del bar, donde en esos momentos jugaban a las cartas una docena de personas. Ambos estaban adscritos a la Brigada de Información Antiterrorista de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao.
Según testigos presenciales, los tres etarras que llevaron a cabo el atentado actuaron con celeridad y de forma casi simultánea. Dos de ellos, que esperaban dentro del bar, dispararon repetidamente por la espalda contra el inspector Martínez Velasco, mientras hablaba por teléfono, al tiempo que el tercero tiroteaba, a través de la ventanilla del coche policial, a Pedro Antonio Fonte. Los policías recibieron diecisiete impactos de bala y fallecieron en el acto.



Pedro Antonio Fonte Salido tenía 27 años y estaba soltero. Natural de Neda (La Coruña), sus restos mortales fueron trasladados en un avión de la Fuerza Aérea a El Ferrol (La Coruña), donde residía su familia, y enterrados el lunes 12 de septiembre, en el panteón familiar del cementerio de la localidad coruñesa de Vilachá, en el municipio de Monfero.
Martín Martínez Velasco tenía 33 años de edad. Era natural de San Andrés de Montejos, en el Bierzo leonés, y se había casado menos de un año antes de ser asesinado. Sus restos mortales se enterraron en el cementerio de Derio (Vizcaya) por expreso deseo de su familia. Una semana después, unos dos mil ciudadanos se manifestaron en Ponferrada (León), convocados por los familiares y amigos de la víctima.




